Moda: no compres ropa, alquila por un mes

Alquilar ropa para ocasiones especiales como un esmoquin, un traje de noche o un disfraz ha sido una práctica muy común entre personas que desean acudir bien presentados a alguna fiesta o celebración sin necesidad de reducir drásticamente su presupuesto en adquirir prendas de vestir de estreno.

Hoy una nueva tendencia intenta conquistar el mercado de la moda y del buen vestir: el alquiler de ropa para el uso diario, para ir a la oficina, al trabajo, a la reunión de negocios o al centro de estudios.

Los expertos aseguran que es un excelente momento para posicionar este hábito que se ha dado a conocer como Netflix o Spotify de la moda, porque muchos ejecutivos no tienen tiempo, detestan ir de compras o simplemente no desean gastar grandes cantidades de dinero en ropa que usarán en una o dos oportunidades.

Los servicios de alquiler de ropa de uso diario ofrecen paquetes mensuales con tasas diferentes. Foto Web.

Empresas chinas como “YCloset”  le siguen el paso a pioneras en este mercado como “Rent the Runway” de Nueva York, así como “Le Tote” su rival de San Francisco y “Girl Meets Dress” en Reino Unido.

Los servicios de alquiler de ropa de uso diario ofrecen paquetes mensuales con tasas diferentes, de acuerdo con las necesidades y requerimientos del cliente, con acceso a alquiler de cuatro piezas o alquiler ilimitado por mes.

Aunque las motivaciones pueden ser puramente empresariales, esta iniciativa contribuiría de manera indirecta a frenar la tendencia actual hacia una moda cada vez más desechable, ayudando a reducir el impacto ambiental de una de las industrias que consume más recursos.

 Anna Bance, fundadora de “Girl Meets Dress” en Reino Unido, declaró para un reporte de BBC Mundo, que su empresa comenzó dedicándose a alquilar vestidos de reconocidos diseñadores, pero ha decidido migrar hace un tiempo hacia el alquiler de piezas de uso diario.

«Ya no es solo para ocasiones especiales, algunos clientes pueden querer un vestido al año, pero otros están cambiando sus hábitos y alquilando un par de vestidos a la semana», dijo.

Bance cree que cada vez más usuarios lo ven como un servicio que no es incompatible con comprar ropa nueva, sino como una opción que les da acceso a artículos de marca y de mayor calidad, gastando la mitad del presupuesto de ropa en alquilar en lugar de comprar.

“Es nuestro afán por comprar cosas nuevas lo que ha convertido a la moda en una de las industrias más dañinas para el medioambiente”, advirtió la Fundación Ellen MacArthur, que lanzó una campaña para animar a las firmas de moda a adoptar estrategias de uso de recursos más «circulares», disminuyendo residuos y reutilizando más.

Los expertos aseguran que es un excelente momento para posicionar este hábito que se ha dado a conocer como Netflix o Spotify . Foto Web.

“La tendencia entre ‘la generación Instagram’ es usar la ropa menos veces antes de ser desechada u olvidada en la parte de atrás del armario”, afirmó Francois Souchet, directivo de esa fundación.

Calcula esa organización que si el usuario duplica la cantidad de veces que usa una prenda, podría reducir su huella ambiental en un 44%.

“Un cambio hacia el alquiler también implica un cambio hacia productos que están mejor fabricados y que pueden usarse más tiempo, lo que supone otro paso hacia una industria de la moda más sostenible”, aseguró.

Aun cuando esta tendencia gana cada vez más adeptos en el mundo, hay muchos prejuicios que deben superarse como la desconfianza sobre la pulcritud de la ropa que se ofrece en alquiler.

Para vencer esta reticencia, “YCloset”, lanzó un video que se hizo viral en China. El audiovisual protagonizado por Jiang Chacha, influencer de las redes sociales, mostraba la actividad de una lavandería a escala industrial.

El propósito del video era intentar tranquilizar a los usuarios mostrando las limpiadoras a vapor y las lavadoras que se utilizan para lavar las prendas entre alquiler y alquiler.

Al final del video, a Jiang Chacha le ofrecen en un vaso agua sacada de una lavadora, con lo que querían demostrar que estaba tan limpia que era apta para consumo humano.

“YCloset” y las otras empresas de alquiler de ropa que están surgiendo en el mundo, consideran que una vez superados este tipo de prejuicios y suspicacias como la desconfianza sobre la limpieza de la ropa usada, la idea del alquiler para el uso diario se volverá muy popular en todo el planeta.

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