Revelación Inaudita: Felación y otros «servicios» piden los dueños de inmuebles a universitarias del Reino Unido a cambio de hospedaje

Una estudiante de tercer año de periodismo dio las descripciones de estos abominables hechos

Charilin Romero

17/09/2018 3:10pm

Estudiantes universitarias que requieren hospedajes gratuitos o alquileres a bajos costos en los alrededores de Canterbury, ubicado en el condado de Kent, Reino Unido, se encuentran vulnerables a los cientos de propietarios de la zona que ofrecen un espacio en su vivienda a cambio de sexo oral y más. Debido a este tipo de acciones la población que solicita los servicios de pernocta podría culminar en una red de prostitución o en la incitación a este flagelo.

La información pudo apreciarse, luego de que una de las universitarias del tercer año de periodismo multimedia, de la Universidad Christ Church, emprendiera una investigación que incluía a diez propietarios, que revelaron sus propuestas indecentes a las colegialas, indicó el medio local Kent Online citado por RT.

Todo comienza, cuando Claisse Opulencia, publicó un anuncio bajo el pseudónimo de Isabelle acompañado de una foto, asegurando que iniciaría estudios en una de las universidades del condado y que se hallaba en búsqueda desesperada de alojamiento.

«Sexo oral cada día. Durante una hora al día andarás por la casa vistiendo lo que yo quiera (podrá ser ropa interior, desnuda o cualquier cosa que yo desee)», escribió un sujeto a la chica, también le puso como condición tener relaciones sexuales una vez por semana, a cambio de una habitación gratis.

Esta ciudad llena de templos religiosos habitan hombres que prefieren negociar con chicas hospedajes a cambio de sexo

Otro más específico indicó que cobraba 380 libras esterlinas (500 dólares) al mes, «pero si estás seriamente interesada te dejaré quedarte gratis», dijo al insistir que tenía varias propiedades cercanas a las universidades locales.

«Dos o tres veces por semana un servicio completo, masaje y sexo», le pidió otro dueño como forma de pago en caso de que la inquilina no tuviera «el dinero necesario para la renta».

¿Cuántas estudiantes habrán pasado por esta situación de dar su cuerpo a un extraño que le garantizase una habitación gratis?

Aunque la investigadora trató de contactar a los propietarios que ofrecieron «sexo a cambio de habitación» fue imposible dar con ellos, pues todos bloquearon inmediatamente su número telefónico. Solo uno de ellos mantuvo su postura alegando que era una negociación entre ambas partes.

«Nunca obligaría a nadie a hacer nada que esa persona no quisiera», dijo el sujeto, quien consideró que «ambas partes salen ganando» en caso de estar de acuerdo.

Las ofertas inescrupulosas podrían conllevar a la creación de una red de prostitución, propuestas que suelen aparecer mayoritariamente en el mes de agosto, tras el cambio de la población estudiantil. La incitación a este flagelo es un delito punible que se paga con hasta 7 años de prisión.