Una comunicación telefónica triplica el riesgo de accidentes viales
70% de los conductores franceses acepta usar el teléfono mientras conduce, de acuerdo con el barómetro Axa Prevention, publicado en junio de 2019.
Es por ello que las autoridades evalúan enfrentar el problema, haciendo énfasis en aquellas normativas legales que prevén sanciones, para quienes les gusta comunicarse vía telefonía móvil mientras están frente al volante.
Emmanuel Barbe, delegado interministerial para la seguridad vial, confirmó que el gobierno está subiendo la marcha contra el uso del teléfono móvil por parte de los conductores, poniendo la lupa en un artículo de la ley de orientación de las movilidades, que está a punto de ser adoptado y que prevé la suspensión del permiso de conducir, informó el diario Le Parisien.
El artículo aborda la conducción en riesgo, permite suspender la licencia de conducir en caso de infracción cometida, al mismo tiempo que el uso de su teléfono móvil.
Morder una línea blanca o hacer una parada a la parrilla debido a una llamada urgente expondrá a los conductores al retiro temporal de su licencia.
«La idea es realmente romper los pies del recalcitrante», asume Emmanuel Barbe. «No queremos privar a nadie de su licencia durante meses –dijo- El objetivo de la seguridad vial es que más personas puedan viajar. Al abrumar a los conductores adictos a sus teléfonos celulares, el gobierno tiene la intención de convencer a los que no tienen miedo del boleto”, aseveró.
«Una comunicación telefónica triplica el riesgo de un accidente», dijo el observatorio nacional de seguridad vial interdepartamental (ONISR), cuyas últimas cifras sobre el tema se remontan a 2017.
Sin embargo, ignorar las solicitudes de su teléfono móvil sigue siendo difícil para muchos conductores: el 70% de los conductores acepta usar el teléfono mientras conduce, de acuerdo con el barómetro Axa Prevention, publicado en junio de 2019.
Por el momento, la suspensión de la licencia está reservada solo para casos de manejo en estado de ebriedad, uso de drogas y exceso de velocidad.
Un conductor que usa su teléfono o sus auriculares mientras maneja incurre en una multa fija de 135 euros y un retiro de tres puntos del permiso de conducir. En caso de infracciones múltiples, las sanciones se suman.
Un decreto de septiembre
La medida anunciada por Emmanuel Barbe, que se suma a la ya existente, la que anunció en enero de 2018 la Comisión Interministerial para la Seguridad Vial (IRB), que proporcionó su implantación actual al inicio del año escolar.
«Esto ayudará a los conductores a darse cuenta de que sin su teléfono, probablemente no habrían cometido el delito», dijo Anne Lavaud, Delegada General de la asociación Prevention Road.