El aumento de la tecnología en el mundo del trabajo y su impacto en el empleo están logrando que el ser humano sea desplazado en distintos campos. Las proyecciones apuntan a que en los próximos diez años los robots ocuparán, al menos, más de 20 millones de empleos industriales en todo el mundo.
Expertos afirman que esta situación, como si se tratara de una profecía apocalíptica, estará agravando las desigualdades sociales y geográficas ya existentes, muy a pesar de impulsar la producción económica general.
Según un estudio reciente realizado por Oxford Economics, una firma británica privada de investigación y consultoría, estas máquinas están eliminando de manera desproporcionada empleos de baja calificación.
Peor aún los investigadores vaticinan que el aumento de los robots no se distribuirá de manera uniforme en el mundo ni dentro de los países.
Hasta ahora, los robots ya han absorbido millones de empleos industriales y están tomando impulso en los servicios, ayudados por avances en áreas como visión por computadora, reconocimiento de voz y aprendizaje automático, destaca el estudio.
El estudio advierte además que la pérdida de empleos se duplicará en regiones con menores calificaciones a escala global.
Menos esfuerzos, más ganancias
Para los investigadores, la automatización generalmente ha impulsado una mayor creación de empleo de la que destruye, aspecto que en términos de ganancia por productividad deja una cifra de 5.000 millones de dólares para la economía global para el año 2030.
“Los trabajos en los que se requieren funciones repetitivas son los más afectados. Los trabajos en entornos menos estructurados y que demandan compasión, creatividad o inteligencia social probablemente sean llevados a cabo por los humanos en las próximas décadas”, escribieron los autores.
Otros expertos coinciden en que, actualmente, ejércitos de robots proliferan en fábricas y almacenes de todo el mundo, a medida que la automatización va transformando rápidamente un creciente número de industrias, desplazando al hombre de sus puestos de trabajo; un fenómeno que no es exclusivo de los países desarrollados.
Según un estudio de la Federación Internacional de Robótica (IFR por sus siglas en inglés), publicado en el portal Expansión, las ventas globales de robots industriales crecieron un 18% hasta alcanzar el récord de 13.100 millones de dólares en 2016.
Para todos los gustos
Hasta hace un par de años, la gama y tipología de robots se perfilaba creciente a partir de la confección de máquinas inteligentes que pueden trabajar con humanos.
Cual sea su apariencia y funcionalidad, estos autómatas están diseñados específicamente para interactuar con personas.
Per Vegard Nerseth, jefe de robótica en ABB, una corporación multinacional de tecnologías en generación de energía eléctrica y en automatización industrial, señala: «el mercado de la robótica ha crecido con fuerza en los últimos cuatro o cinco años, y somos optimistas en que seguirá haciéndolo en los tres próximos años».
Escenario preapocalíptico
De acuerdo con los expertos, algunos indicadores empresariales sugieren que aumentarán los trabajos desempeñados por robots.
Al respecto, John Cryan, el consejero delegado de Deutsche Bank, anunció en 2018 que los empleados podrían ser sustituidos por robots, y añadió que un gran número de personas perdería su empleo a consecuencia de los cambios en la tecnología.
«Si el coste marginal por hora de un robot industrial es menor que el de un empleado humano y el robot puede hacer el trabajo, tiene sentido desde el punto de vista de la rentabilidad automatizar el proceso», argumenta.
La competencia prevé un resultado inevitable: un mundo automatizado por los robots en el campo industrial.
«En la actualidad, el principal reto para muchas compañías es que no encuentran suficiente mano de obra, y en ese sentido los robots están creando empleo», afirma Cryan.