Kitten Kay Sera es una mujer que tiene una ligera obsesión por el rosado. Gracias a esto, cada rincón de su casa y todo lo que tiene es del mismo color. Ella se define a sí misma como «Un flamenco en un mundo de palomas», haciendo que el rosa que la invade no sea su única interesante característica.
Esta actriz tiene realmente todo rosado: su computador, su televisor, DVD, teléfono, cámaras, mesas, camas, incluso a su perro lo tiñó de tal color.
Quizás pensaría que es una joven chica, pero realmente tiene 52 años, y en las últimas tres décadas ha ido aumentando su repertorio rosado, desde que comenzó a experimentar luciendo prendas de sólo una tonalidad. Después de gustarle la reacción de todos, y creer que le sienta bien, lo llevó al extremo.
Lo único que no ha pintado de ese color es su piel. Pero también tiene su lado oscuro: este afán le ha costado millones de dólares. Hasta ahora llega 1.304.000, lo que sigue aumentando cada vez, ya que hasta el más mínimo detalle lo quiere conseguir exclusivo en ese tono.
Por lo que para muchos, puede parecer absurdo, pero para ella es una inversión y una prioridad. Ella explica que va más allá, llegando a ser una manía:
«No podría usar otro color aunque quisiera. El rosa empodera».