Hoy en día, Uber es uno de los servicios de transporte más usados no sólo del mundo, sino que también va tomando gran espacio en Chile. Actualmente Mauro Room Miranda Ceballos, un joven de Guadalajara, México, contó su especial experiencia con un chofer que tenía una discapacidad y que se volvió completamente viral.
El chofer que le tocó a Mauro padecía de problemas auditivos, y la anécdota quiso compartirla en Facebook:
«Hola, les quiero compartir una historia que me pasó. El viernes por fortuna o por desgracia perdí las llaves de mi automóvil (los que me conocen saben que siempre me pasa) y justamente tenía una reunión a la cual tenía que acudir. No tenía otra opción que tomar Uber para llegar a tiempo, abrí la app y al momento me llegó la imagen que les comparto, en la cual me avisaba que una persona con discapacidad auditiva sería mi chófer en ese viaje, me daba la opción de cancelarlo pero decidí no hacerlo, me llegó curiosidad de saber qué me esperaba y de conocerlo».
«La distancia a la que iba estaba solamente a 4 minutos en auto y a 15 minutos caminando. El chófer lucia perdido para poder llegar a mi destino, tardó aproximadamente 10 minutos en llegar (no podía llamarlo para ponernos de acuerdo por obvias razones), al llegar me recibió con una sonrisa y con los ojos un poco cristalinos me dijo ‘gracias por esperarme y ser tan paciente‘. Él se veía completamente presentable, con corbata, camisa y súper educado. En el coche traía dulcecitos y agua y comenzó a hablarme (habla perfectamente y sin problemas). Le pregunté si escuchaba algo y me dijo que no escucha nada pero tiene habilidad para leer los labios o entender señas y así fue nuestro trayecto».
«Me comenta que diariamente le cancelan entre 15 a 20 viajes porque las personas no quieren que una persona con discapacidad los lleve, no tienen la paciencia. Su vida es un poco difícil y trabaja solo para comer. ‘Me encantaría ahorrar pero solo me ajusta para el taquito’. Cuando me dijo eso siendo sincero sentí un nudo en la garganta y al llegar a mi destino me volvió a dar las gracias por haberle dado la oportunidad de apoyarme. Momentos como esos nos sirven para bajarnos de la nube y qué bueno que se me perdieron las llaves porque sino, no hubiera aprendido tanto en ese trayecto de 5 minutos. Seamos conscientes de los sentimientos de los demás, no sabemos si están pasando por un mal día o si sus días son difíciles, no nos cuesta nada apoyar y dar una sonrisa. Seamos incluyentes y sobre todo tengamos en cuenta que cualquier persona nos puede enseñar grandes lecciones. Por si se lo topan por favor sean amables y sean pacientes».
La lección que aprendió Mauro es importante para él, como para todos. Por lo que en apenas dos días su experiencia se volvió viral, tocando la fibra sensible de muchos, y abriendo los ojos de otros varios.