Paris Jackson, la hija del Rey del Pop fallecido en el 2009, ha hecho noticia nuevamente al hacerse un tatuaje en honor a su difunto padre. Hace un tiempo que la adolescente ha comenzado a coleccionar este arte en su cuerpo, lo que, confesó, en parte era para esconder sus cicatrices de años atrás.
Ademas de eso, a Paris le encanta el proceso artístico y simbólico que hay tras cada tatuaje. En ocasiones anteriores ya ha mostrado cuáles de los diseños que tiene plasmados en su piel son para celebrar a su padre, y ahora quiso sumar una nueva «marca».
Para esto, Jackson usó como inspiración uno de los álbumes más recordados del artista: Bad. Así, fue como requirió que le tatuaran el nombre de este, con la misma tipografía usada en la caratula del disco.
Así, compartió la imagen del resultado en su cuenta de Instagram, agregando: «¡Por fin está terminada mi mano derecha!». Mostrando a todos cómo había quedado su última adquisición.
A esto se le suman otros dos diseños que ha hecho específicamente por su papá: la portada del disco Dangerous, y «Queen of my Heart», expresión con la que él se dirigió a su hija en una emotiva carta, y que Paris incluso tiene con la misma caligrafía de su progenitor.
Más allá de eso, parte de los diseños que ocupan lugar en sus extremidades y cuerpo, van dedicados a aquello que la ha inspirado, como otros músicos, entre ellos el también fallecido David Bowie.
«Me encantan los tatuajes porque aprecio el arte y, en el caso de los míos, tienen un importante significado personal. Donde antes tenía cicatrices y otros signos del odio que sentía por mí misma, ahora tengo dibujos adorables, que irradian creatividad, ingenuidad y madurez. Mi pasado siempre formará parte de mi ser, pero creo que la tinta me da la fuerza que necesito para cambiar a mejor, para seguir mejorando», compartió hace unas semanas en Instagram.
Ahora, a la joven le falta otro tatuaje por su padre, que ha expresado desea hace un tiempo: es la fecha de nacimiento de él, el 29 de agosto. Pronto veremos si lo lleva a cabo.