El arte y la fotografía desde hace décadas y más, se han unido para lograr hermosas creaciones. A veces abstractas, y otras veces más simples y directas: a través del lente se da la posibilidad de mostrar la realidad como es, tal cual, cruda. O por metáforas, expresiones, y todos los elementos que esto nos da.
Kayla Savage es la artista autora de esta interesante colección, que tiene, por sobre todo, un propósito principal: dejar al lado la delicada definición de mujer, tan débil, para mostrar lo fuerte y salvajes que son realmente, que pueden ser.
Según la fotógrafa, la composición pretende plasmar la realidad, a través de composiciones en forma de imagen. Quiere sacar ese imaginario de que la mujer es de una sola manera: como humano, es versátil, se transforma, y tal como cualquier hombre, puede poseer un espíritu libre, que la guíe sin descanso.
No se pretende ceñirse a una sola definición: hombres y mujeres tenemos de todo. Sí, hay mucho de sensibilidad, pero eso no significa ser como un cristal que debe cuidarse para no romperse: se puede correr, viajar, bailar, hacer de todo. Pues, como sucede con muchos, hay almas que tienen esa hambre voraz por ver más del mundo, de uno mismo, de seguir sus deseos. Esa capacidad e idea de sentir lo más que se pueda, entre el dolor y la alegría. Eso y más es lo que Savage plasma en sus fotografías.
Fuente: Cultura Colectiva.