En general, cuando intentas describir a una mujer degradas su valor. Por ejemplo, es impreciso decir que tal mujer es hermosa cuando probablemente sólo te estés refiriendo a su lindo rostro o a su cuerpo espectacular. Y es que este adjetivo va más allá, pues sólo cuando conoces a fondo a una mujer te das cuenta de que la belleza física es sólo la fachada.
Fuente: Ok