El tamaño equivocado
Las estadísticas me respaldan, por eso te digo: ¡es probable que estés usando un tamaño de sostén inadecuado! De hecho, 8 de cada 10 mujeres se encuentran en esta situación.
¡Esto no es para nada menor!, pues esta equivocación puede generar dolores en la espalda, el cuello y el busto, dificultades para respirar, mala postura, irritación en la piel y problemas de circulación.
2 Un invento moderno
Y ya que estamos hablando de sostenes, ¿sabías que estos se inventaron recién a finales del siglo XIX?
Antes, las mujeres mantenían todo en su lugar con la ayuda de una de las prendas más incómodas en la historia de la humanidad: el corsé.
3 El orgasmo
La estimulación de los pezones suele cumplir un rol bastante determinante en el orgasmo. ¿Por qué? Cuando esta se produce, el cerebro libera oxitocina, la vagina se contrae y… ya puedes adivinar lo que sigue.
4 Sequedad cutánea
La piel de los pezones es mucho más delgada que la del resto del cuerpo. ¿Sabes lo que esto significa? ¡Son las principales víctimas de la sequedad cutánea! Por este motivo, es importante que no los pases por alto cuando la hora de la humectación llegue.
5 ¡Tamaño cambiante!
Aunque no puedas percibirlo con total claridad, el tamaño de tus bubis va cambiando a lo largo del período menstrual, sobre todo antes de que se produzca la ovulación o de que llegue la regla. He aquí el gran poder de las hormonas.
El tamaño de los pechos también ha cambiado a lo largo de la historia. En este sentido, varios estudios han demostrado que -en promedio- los pechos de las mujeres de hoy son bastante más grandes que los de antaño. ¿El motivo? Los nuevos cánones de belleza, por supuesto, pero también la obesidad.
6 Inseguridad
Un estudio llevado a cabo en el 2013 lo sugirió: los hombres que prefieren a las mujeres de busto grande suelen sentirse inseguros en sus finanzas. Y en algún rinconcito de sus mentes, asocian los pechos grandes con la abundancia. ¿Te lo esperabas?
7 ¿Amor a primera vista?
Prepárate, porque el romanticismo está a punto de esfumarse. Y es que una investigación realizada en la Universidad de Wellington concluyó que lo primero que miran el 47% de los hombres en una mujer son los pechos. ¡Solo el 20% contempla la cara!
8 El vello
Si bien no todas las mujeres lo tienen, debes saber que el vello en los pezones no es una rareza. Por el contrario, ¡es muy frecuente!, y es del mismo color que el vello púbico. Por tanto, ¡no debes preocuparte!, salvo que la cantidad incremente de forma drástica. Este acontecimiento sí que puede estar reflejando que algo no anda del todo bien en tu cuerpo.
9 Los bultos
Esta noticia te aliviará: entre el 80 y el 85% de los tumores mamarios son benignos -es decir, no cancerígenos- en las mujeres menores de 40 años. No obstante, este no es un motivo suficiente como para eludir al médico, si te encuentras uno. Ante la duda, lo más recomendable es siempre acudir a un doctor.
10 El cigarrillo
Acá va otro de los tantas desventajas del cigarrillo: atenta contra la tonicidad de tus pechos. En otras palabras, los deja flácidos y caídos. ¡Otro motivo más para dejar este vicio!
Fuente: Mujer