10 curiosos datos que nos recuerdan que Brad Pitt es un simple e inocente ser humano

Escribir sobre Brad Pitt es como armar un puzzle de mil piezas; nunca sabes por dónde comenzar. Claro, podríamos mencionar que su nombre completo es William Bradley Pitt, que tiene 53 años y que ha formado una hermosa familia de 6 hijos junto a Angelina Jolie. Pero, de todas las cosas que el actor tiene para ofrecernos, ¿serán realmente esas las más interesantes? Difícilmente…

Entonces, ¿hay algo sobre Pitt que a estas alturas no sepamos? Pues, partiendo por el hecho de que durante su juventud luchó contra el acné y que sus primeras apariciones en televisión no fueron precisamente en cintas cinematográficas sino que en propagandas de las conocidas papas Pringle’s, el camino hacia el estrellato de Brad Pitt está lleno de matices y detalles que nos recuerdan, casi a la fuerza, que esta enorme celebridad es antes que cualquier otra cosa, un ser humano.

1. Comenzó desde muy, muy abajo.

A diferencia de lo que muchos habríamos creído, su primer trabajo no fue como el atractivo protagonista de una película que haya liderado la taquilla y batido récords en ventas. Más bien, y al igual que todos los mortales, Pitt comenzó desde muy abajo. Sí, su primer trabajo fue disfrazarse de gallina para darle la bienvenida a los clientes del restaurante El Pollo Loco. 

2. Tuvo acné.

(Saca tu vista del Gif por un segundo)… Al igual que millones de adolescentes, Brad Pitt fue víctima de la maldición de las espinillas. Sin embargo, lo suyo no sólo se trató de uno que otro grano. De joven incluso se sometió a un tratamiento dermatológico para ocultar las cicatrices. Funcionó bien.

3. Conoció el fracaso.

Desgraciadamente, no calificó como jugador seleccionado del equipo de basquetbol en la escuela. Sin embargo, Pitt no dejaría las cosas así. Entonces, se puso creativo y formó su propio equipo al que llamó Los Cherokees Rechazados. En ese agrupado participaron los mejores amigos de Brad y hasta su padre Bill Pitt, quien ocupó el rol de entrenador.

4. Fue víctima de sobrenombres indeseados.

Durante su etapa escolar, cuando dedicaba la vida a los estudios, a disfrazarse de pollo y jugar baloncesto, Brad Pitt conoció la desgracia de obtener sobrenombres peculiares. A él lo llamaron Pitt Bull. Qué ingeniosos…

5. Estudió periodismo.

Correcto. La posibilidad de que Brad Pitt no dedicara la vida al cine existió en algún minuto. Todo eso ocurrió cuando era muy joven y, al parecer, no estaba al tanto del talento que tenía y las grandes cosas que el futuro le deparaba. Entonces, dedicó varios años a estudiar dicha carrera.

6. Fue pobre y durmió en el sofá de una amiga.

Difícil de creer, pero transcurría el año 1986 cuando Pitt se mudó a Los Ángeles en busca de nuevas oportunidades. Tenía 20 dólares en su bolsillo y durmió en el sofá de Melissa Etheridge quien era su amiga cercana.

8. Protagonizó un comercial de Pringles en 1989 y… es gracioso.

Saca tus propias conclusiones…

9. Su primera relación seria comenzó siendo una cita a ciegas.

Sí, Brad Pitt también hacía ese tipo de cosas. Fue su agente quién le preparó una cita a ciegas con nadie menos que Jennifer Aniston.

10. Se enamoró dónde no se suponía que debía hacerlo.

Su relación con Angelina Jolie, que dio pie a una numerosa familia antes del divorcio, comenzó en las grabaciones de la película Señor y Señora Smith. En ese entonces, según él mismo ha confesado, Brad Pitt no pudo realmente separar el profesionalismo de su vida amorosa y cayó perdidamente enamorado de la actriz.

¿Lo ves? Antes de que Google arrojara millones de resultados en la búsqueda por su nombre, el actor era un chico igual que todos los demás. Y, de cierta manera, continúa siéndolo. De hecho, es igual de reservado que muchas personas, tanto así que nunca ha confesado a qué edad perdió su virginidad…

VÍA UPSOCL