Probablemente sea dos de los medicamentos más consumidos a nivel mundial, después de todo ¿quién no ha llevado en su bolso un Paracetamol o Ibuprofeno? Es común automedicarnos con ellos, pensando que son inofensivos, pero lo cierto es que puedes estar causándote un daño al cometer los siguientes errores al consumirlos
- Tomar Ibuprofeno para el dolor de cabeza
Al contrario que el paracetamol, el ibuprofeno es un antiinflamatorio poco eficaz a nivel neurológico y su eficacia en los dolores de cabeza y migrañas es muy limitada.
El ibuprofeno es un irritante estomacal que puede provocar úlceras en dosis altas.
- Ingerir paracetamol para los dolores inflamatorios
El paracetamol es eficaz para eliminar la señal de dolor, pero no reduce la inflamación que puede estar provocándolo, como en el caso de la menstruación, golpes con hematomas, dolores musculares, etc. En estos casos el analgésico indicado es el ibuprofeno, que sí es un antiinflamatorio.
- Tomar ambos para el dolor de espalda
Recientes revisiones de la organización Colaboración Cochrane parecen determinar que ninguno de los dos es eficaz para el dolor de espalda, ni tampoco de cuello, en concreto los relacionados con hernias discales y pinzamientos. Al contrario que el ibuprofeno, que ayudará al dolor asociado a la inflamación muscular.
- Sobrepasar la dosis recomendada de paracetamol
La dosis normal en un adulto es de 4 gramos al día para que surta efecto, pero está muy cerca de la dosis tóxica, especialmente en personas que consuman alcohol habitualmente.
La dosis tóxica de paracetamol puede provocar importantes daños a nivel del hígado, ya que este medicamento se metaboliza en gran parte en este órgano y, en exceso, puede consumir el glutatión, principal antioxidante que protege al hígado, provocando una necrosis hepática. Si el abuso de paracetamol supera los diez gramos en una persona adulta (diez pastillas) el riesgo de muerte no es descartable.
- Creer que el ibuprofeno ataca al hígado
El mito de que el ibuprofeno es nocivo a nivel hepático es frecuente, pero lo cierto es que es bastante inocuo para este órgano, al menos comparado con el paracetamol. Sus efectos nocivos se muestran sobre todo en el estómago y el intestino, aunque también un abuso puede crear problemas a nivel renal.
- Tomar paracetamol para la resaca
El paracetamol está indicado para dolores de cabeza y es el más eficaz de los dos. Sin embargo, tras la ingesta de alcohol este medicamento potencia sus efectos tóxicos tanto a nivel hepático como renal. Por lo tanto, mucho mejor optar por el ibuprofeno o una aspirina.
- Ingerir ibuprofeno para la gripe
Como la mayoría de antiinflamatorios no esteroides, el ibuprofeno actúa a nivel de las plaquetas en el plasma, destruyéndolas. Las plaquetas intervienen en la coagulación de la sangre pero también son un importante factor de crecimiento celular. La gripe, como la mayoría de las infecciones víricas, reduce y desestabiliza el nivel de plaquetas en sangre, por lo que la acción del ibuprofeno todavía dejaría más bajo este nivel, aumentando el peligro de hemorragias. Por lo tanto, para la gripe se recomienda el paracetamol por sus menores riesgos.
- Creer que el paracetamol ataca al estómago
El paracetamol, en dosis normales, es bastante inocuo a nivel estomacal. Precisamente se recomienda a personas con úlceras. El abuso de ibuprofeno por encima de las dosis máximas recomendadas (entre tres y cinco pastillas de 600 mg por día) sí puede producir importantes problemas estomacales e incluso cardíacos si dicho abuso se prolonga en el tiempo más allá de las dos semanas.
- Acostumbrarse a tomar estos analgésicos diariamente
Estos analgésicos no deben tomarse a la ligera. Su uso debe ser solo ocasional y mucho mejor si va bajo prescripción médica. De lo contrario, si los tomamos de modo sostenido, podemos sufrir problemas graves a largo plazo.
- Creer que deben evitarse durante el embarazo y la lactancia
No se han detectado apenas trazas de ninguno de estos dos medicamentos en la leche materna, aunque en el caso del ibuprofeno se desaconseja a partir del tercer trimestre de embarazo y también en la lactancia de manera preventiva. Sin embargo, desgraciadamente tanto el paracetamol como el ibuprofeno tienen importantes efectos a nivel medioambiental, ya que no se degradan del todo dentro del cuerpo y parte de la dosis ingerida se expulsa con la orina y va al medio.
En resumen, deberíamos quedarnos con estos datos:
- Ibuprofeno: analgésico (dolor) + antipirético (fiebre) + antinflamatorio (inflamaciones). Con riesgo de efectos secundarios gastrolesivos.
- Paracetamol: analgésico (dolor) + antipirético (fiebre). Sin efectos secundarios, a menos que la ingesta sea abusiva.