Todas estas fotografías demuestran que las imágenes son sólo una fracción de la realidad y lo que pareciera ser real tan sólo podría ser una ilusión óptica.
Pese a todo, lo más probable es que rias hasta la muerte cuando descubras qué es lo que realmente se fotografió.
¿Sadomasoquismo?
¿Está montado en su espalda?
Y ¿adónde se fue su cabeza?
¡Esa roca está volando!
¿Qué pasó con esa entrepierna?
¡Le sacó la cabeza!
¿Se le quedó algo afuera?
Y este pequeño, ¿por qué tiene cara de adulto?
Oiga, ¿qué mostró que la censuraron?
Algo se le quedó afuera: 2da parte