El pescado es un alimento muy nutritivo, rico y saludable que no debe faltar en nuestra alimentación diaria. La gran variedad de pescado que existe hace que el valor nutricional de este grupo de alimentos sea muy alto, aportando nutrientes muy importantes para el organismo y de los que muchas personas carecen.
De hecho, los expertos recomiendan comer al menos 2 o 3 raciones de pescado a la semana. Conozcamos las propiedades más importantes de este valioso manjar con el que nos ha premiado la naturaleza.
- Importante valor nutricional
El pescado acumula una variedad de nutrientes esenciales que suelen faltar en la dieta de muchas personas.
Comer pescado te aporta yodo, proteína animal de excelente calidad y diversos minerales y vitaminas.
Sin embargo, existe un tipo de pescado que destaca sobre el resto por dos razones principales: su contenido de ácidos grasos omega 3 y vitamina D.
Estamos hablando del pescado graso, una clase de pescado que incluye el atún el salmón o la trucha (entre muchos otros), y cuyas propiedades han sido estudiadas y confirmadas por numerosos estudios.
El pescado graso contiene omega 3 en cantidades excepcionales, una grasa saludable esencial para el organismo y el desarrollo del cerebro, y vitamina D, un nutriente bastante difícil de obtener.
- Prevención de la diabetes
Muchos estudios han obtenido resultados positivos al investigar el consumo de pescado, principalmente el pescado graso, en la prevención de la diabetes tipo 1 en niños y adultos.
Gracias al elevado contenido de vitamina D y omega 3, consumir pescado con frecuencia parece reducir el riesgo de padecer diabetes.
- Desarrollo y crecimiento del feto
El pescado es un alimento imprescindible durante el embarazo y la lactancia debido a su aporte de ácidos grasos omega 3.
El omega 3 que consume la madre gestante pasa al feto a través de la placenta y juega un papel decisivo en el correcto desarrollo de su cerebro y su retina.
De acuerdo con los expertos en materia, la ingesta insuficiente de omega 3 durante estas dos etapas cruciales para el bebé es sinónimo de problemas oculares, mentales y cardiovasculares en el niño.
No obstante, una mujer embarazada no debe consumir más de 340 g de pescado a la semana y debe tener cuidado con las variedades de pescado grande, ya que pueden contener grandes cantidades de mercurio.
- Alivio de los síntomas depresivos
Comer pescado de forma regular también puede curar en cierta forma la depresión, o al menos, mejorar sus síntomas.
Eso es lo que afirman varios estudios científicos que han analizado los efectos de los ácidos grasos omega 3 presentes en el pescado.
Según los resultados obtenidos, el consumo de pescado, especialmente pescado graso, aumenta la eficacia de fármacos antidepresivos a la vez que mejora los síntomas de esta enfermedad mental.
- Menor riesgo de asma infantil
Existen indicios de que la ingesta de pescado puede reducir considerablemente el riesgo de padecer asma en niños, una afección cada vez más frecuente entre los más pequeños.
De acuerdo con varios estudios, las probabilidades de asma disminuyen en un 24 % en niños que comen pescado con frecuencia.
- Prevención de enfermedades cardiovasculares
Las personas que consumen al menos una ración de pescado a la semana tienen un 15 % menos de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Esto se debe al contenido de omega 3 que se encuentra en el pescado, el cual también disminuye el riesgo de muerte provocada por una enfermedad cardíaca.
- Protección de la vista
El envejecimiento es una de las causas principales de la pérdida de vista que sufren un grupo de personas al pasar una determinada franja de edad.
Este trastorno se llama degeneración macular y existe una forma de prevenirlo: comer pescado.
Se ha confirmado que las mujeres que comen pescado regularmente tienen un riesgo un 42 % menor de padecer esta enfermedad, y aquellas personas que comen una ración de pescado graso a la semana tienen un riesgo un 53 % menor.
- Calidad del sueño
Gracias a su elevado contenido de vitamina D, consumir pescado puede ayudarte a dormir mejor.
Comer 3 raciones de pescado semanalmente incrementará tu rendimiento diario y la calidad de las horas que duermes, afirman varios estudios.
- Menos riesgo de sufrir deterioro cognitivo
El cerebro es otra de las primeras víctimas del envejecimiento: se deteriora y va perdiendo funcionalidad con el paso de los años.
Pero si el pescado es uno de los alimentos básicos de tu dieta, el cerebro tardará más en perder sus capacidades.
En otras palabras, el consumo de pescado protege tu cerebro del deterioro cognitivo asociado a la edad al aumentar la materia gris en los centros cerebrales.
- Fuente ideal de vitamina D
El pescado graso o azul destaca por su elevado contenido de vitamina D.
Por ejemplo, 100 g de salmón te proporcionan el 100 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina D, mientras que una cucharada de aceite de pescado puede proporcionarte hasta el doble de la cantidad diaria recomendada.
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