El Papa Francisco fue una sorpresa, una total, pues no estaba en la lista de “nominados” a suceder a Benedicto XVI, pero el mundo se postró a sus pies la primera vez que salió ante las cámaras. Mostrando una cara “distinta” a la que habían tenido los dirigentes de la Iglesia Católica con anterioridad, el seguidor de la corriente jesuita se miraba humilde, con un crucifijo de plata y no de oro, con los mismos zapatos gastados que traía desde años atrás.
Y sin duda, ha sido diferente, por lo menos, en su manejo mediático, en el cual se muestra abierto ante las redes sociales, cercano a la gente, consciente de la enfermedades venéreas, de la homosexualidad, de los sacerdotes pederastas. Por ello, es común que se le lleven, regalos, que bueno, es una tradición entre jefes de Estado, pero que con el Papa actual ha tomado un tinte curioso.
En su reciente visita a Bolivia, el presidente Evo Morales le dio al Santo Padre un presente, un tanto ¿exótico? ¿Fuera de lugar? ¿Extraño? Evalúalo tú.
Una planta
Amante del fútbol como lo es el Papa Francisco, recibió a la selección Argentina y a la italiana quienes, además de otros objetos, le llevaron una planta de olivo que significa un mensaje de cordialidad, por lo cual el que lo recibe debe plantarlo para aceptar la paz.
Una bolsa de papas fritas
Es una costumbre que al Papa se le llene de regalos cuando se va a verlo por lo cual este niño no quiso quedarse sin hacer lo propio. Este pequeño se abrió paso en la audiencia de San Pedro para llegar a los brazos del Santo Padre y darle una bolsa de frituras.
Un CD
En un concurso televisivo en busca de talentos, fue una monja la que resultó ganadora. Sor Cristina, triunfadora de La Voz asistió a la Plaza de San Pedro y le regaló a Francisco I un disco recopilatorio de sus canciones, entre ellos el polémico Like a Virgin de Madonna.
Un cuadro con su imagen PERFECTA
En su más reciente visita a Ecuador al Papa le esperaron dos cuadros bordados con hilo y una efigie de San Francisco de Asís. Un cuadro es de La Dolorosa de Quito y otro tiene la imagen, una réplica exacta del rostro del Santo Padre.
Los Trotamundos y su balón
El regalo fue una camisa con el nombre de Francis y un balón, pero el mejor momento de la visita fue cuando uno de los jugadores tomó la pelota y la hizo girar sobre un dedo, luego tomó el dedo índice del Papa para dejar que fuera él quien intentara el truco.
La Menorah
Durante su encuentro en el Vaticano, el primer ministro de Israel Ben Zion Netanyahu regaló al Pontífice un libro sobre la Inquisición española y un candelabro judío. El libro tenía la dedicatoria ‘Al gran pastor y guardián de nuestra herencia común’.
Un dron para el Vaticano
Un grupo de estudiantes de la escuela jesuita de Roma llevó al Papa un dron, sí, un dron que se elevó durante unos segundos en el Aula Pablo VI del Vaticano. El vehículo no tripulado estaba adornado con los colores de la bandera vaticana.
Una bici Smart
Ante una declaración en la que el Papa pidió a sus seguidores ser más humildes y no viajar en autos lujosos, los ingenieros de Daimler le hicieron llegar al Santo Padre una Smart , la primera bici de la empresa Mercedes Benz que le dan a un Papa en más de 80 años.
¡¡¡Un auto!!!!
Un reverendo le regaló al Papa un clásico Renault 4. Sin más palabras.
Este crucifijo raro
Hasta el Santo Padre puso cara de ¿qué es esto? En su reciente visita a Bolivia, el presidente Evo Morales regaló a Francisco I un Cristo crucificado sobre una hoz y un martillo. La sorpresa del Pontífice es evidente.