El exceso de grasa alrededor de tu vientre, no es sólo el molesto neumático en el abdomen, que te hace consciente de sí mismo, también se demostró que puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, diabetes, así como algunos tipos de cáncer. Por lo tanto, la quema de la grasa del vientre debe tener la máxima prioridad con respecto a tu salud.
Por lo tanto, si estabas haciendo algunos ejercicios de cardio y alta intensidad todos los días, y has comenzado una dieta sana, pero todavía tienes esa grasa obstinada del vientre. Eres consciente de que solo el Pilates o Yoga pueden estabilizar la base.
Sin embargo, ¿Sabías que mediante la estabilización y el fortalecimiento de la base te va a ayudar a impulsar el metabolismo y, a su vez, reducir la grasa obstinada del estómago?
Los estudios demuestran que el yoga puede alterar los patrones de alimentación, los hábitos de sueño y el estado de ánimo. Puede tener un impacto cuánto peso ganarás o perderás alrededor de la línea de cintura. Honestamente, hacer yoga no te dará resultados rápidos, y no hay solución rápida con respecto a eliminar la grasa del estómago. Puedes fácilmente ganar grasa del vientre, pero es la más difícil de perder. La única manera de eliminarla es dedicarse y trabajar duro. No solo mantén una dieta sana y no dejes de hacer ejercicios de alta intensidad, sino que también añade yoga en tu rutina, al menos dos veces por semana.
1.- Kumbhakasana (Pose del tablón)
Kumbhakasana también conocido como la postura de tablón es la más simple pero eficaz postura de yoga, para reducir la grasa del vientre. Fortalece y tonifica los brazos, las muñecas, la columna vertebral, los cuádriceps y los músculos abdominales.
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- Comienza por arrodillarte con las rodillas debajo de las caderas y las manos debajo de los hombros. Estira las manos ligeramente delante de tus hombros, con las yemas de los dedos hacia adelante y las manos separadas.
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- Lentamente pasa los pies hacia atrás, uno a la vez, extendiendo las piernas detrás de ti, para que tus pies se cuadren, las piernas van estiradas y rectas y los talones apuntando al techo.
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- En la inhalación, mira justo hacia delante de tus palmas de modo que, tu cuello esté alineado con la espina dorsal.
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- Presiona tus músculos abdominales hacia adentro para guardar la postura, tu cuerpo debe formar una línea recta desde los talones a las manos. Mantente durante 30 segundos a un minuto y libera la pose exhalando y dejando caer las rodillas al suelo. Descansa por un minuto y repítelo cuatro veces.
2.- Ardha Uttanasana (La media pinza)
Ardha Uttanasana, también conocida como la postura media Pinza, es muy eficaz en el estiramiento de los isquiotibiales, reduciendo la grasa del vientre y alineando la columna vertebral.
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- Párate derech@ con las piernas separadas por el ancho de los hombros.
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- Dóblate hacia adelante girando las articulaciones de la cadera, Mantén las rodillas rectas y presiona las manos en las espinillas. Asegúrate de que tu espalda, no esté curvada, mantén la espalda recta y estira la columna vertebral.
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- Permanece en esta postura durante 30 segundos.
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- Respira mientras liberas el estiramiento y luego gira las articulaciones de la cadera mientras levantas el torso hacia atrás.
3.- Uttanpadasana (Elevación alternada de piernas)
Esta postura ayuda a deshacerse de la grasa de la región abdominal inferior, así como las caderas y los muslos.
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- Acuéstate sobre tu espalda, como se muestra en la imagen anterior y respira normalmente.
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- Coloca tus manos a los lados y las palmas deben estar hacia abajo.
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- Inhala lentamente y levanta las piernas en 45 – 60 grados del suelo.
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- Mantén esta postura durante algún tiempo (15-20 segundos) para sentir la presión en los abdominales inferiores. Mientras exhalas (Respiración hacia afuera) relaja tu postura al bajar las piernas, es decir (posición inicial)
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- Repite esto durante 3-4 veces al día.
4.- Bow Pose (La postura del arco)
Fortalece la región abdominal, y los movimientos de balanceo te ayudan a activar y masajear tu sistema digestivo.
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- Comienza por acostarte boca abajo, en la postura con las piernas estiradas hacia arriba, y los brazos colocados en cada lado de tu cuerpo.
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- A continuación, dobla las rodillas, alcanza con los brazos, a los tobillos y mantén esta pose.
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- En la inhalación levanta la cabeza y dóblate hacia atrás. Levanta las piernas lo más alto posible.
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- Permanece en la postura durante unos veinte segundos. Toma respiraciones normales mientras mantienes esta posición.
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- En tu exhalación, devuelve lentamente tu cuerpo a la posición inicial.
- Haz esta postura por lo menos cinco veces con relajaciones de 15 segundos después de cada ronda.
Vía: paramujeres