18 hechos muy bizarros que solo ocurren en China

Para occidente hay muchas cosas que hacen los orientales que nos parecen extrañísimas. China no se queda atrás. Estos hechos son realmente extraños:

1) Para que los soldados no bajen la barbilla y se mantengan rectos, colocan una aguja en el cuello de sus uniformes.

2) Para enseñar a los soldados la altura adecuada para levantar los brazos mientras marchan usan cables electrificados.

3) Hay 100 millones de personas en China que viven con el equivalente de 1 dólar estadounidense al día.

4) Ketchup se originó en China como una salsa de pescado en escabeche llamada ke-tsiap.

5) Pasan por el McAuto a recoger la comida pero luego entran al local a comer el pedido.

6) China es un país oficialmente laico, pero hay más de 52 millones de cristianos.

7) China ejecuta cuatro veces más presos que todos los demás países juntos.

8) Los huevos cocidos en orina de chicos jóvenes vírgenes son un manjar en Yiwu, China.

9) Google ofrece la descarga legal gratuita de música en China, en asociación con las compañías discográficas más grandes del mundo.

10) La policía china utiliza cada vez más los gansos en lugar de perros porque los gansos son más agresivos y tienen mejor visión.

11) Cada año se abortan casi un millón de fetos niñas y decenas de miles de bebés niñas son abandonadas debido a la política del hijo único.

12) 40.000.000 personas viven en «casas cueva», llamadas Yaodongs. Hay más habitantes Yaodong que la población de Australia.

13) La contaminación del aire de China es tan elevada que llega a San Francisco (EE.UU.) y ahí contribuye casi con un tercio (29%) de la contaminación de la ciudad.

14) Algunas empresas de alimentos fueron sorprendidas haciendo tofu con aguas residuales.

15) Los efectos de respirar el aire de Beijing son igual a fumar 21 cigarrillos al día.

16) Los chinos comen cada año cuatro millones de gatos.

17) Shanghai, tiene el récord de atascos de tráfico con uno que se extendió más de 62 kilómetros y duró 12 días.

18) En Chongqing, las personas adictas a sus teléfonos tienen su propio carril para mantenerlos a salvo mientras caminan a ciegas por la ciudad.