Los celtas tenían la antigua costumbre de dividir a las personas respecto a algunas características que compartían unas personas con otras. De esa forma dividieron a las personas por el día de su cumpleaños y por el árbol que los acompañaba. Por lo mismo, hoy les traemos los tres tipos de personalidades que desarrollaron los celtas, hace ya tantos años, ajustadas a la vida actual:
1. Hacedores.
Tu vida podría ir acompañada fácilmente con la célebre frase “Las cosas no se dicen, se hacen. Porque al hacerlas se dicen solas” de Woody Allen.
Lo tuyo es pura acción y el que diga lo contrario que mire mientras lo haces. Las ideas te brotan y te pones ansioso. Te desespera estar quieto. Tu vida está en constante movimiento. Quieres hacer las cosas y quieres hacerlas ahora.
Las energías para ti nunca son un problema porque una vez que algo se te ha cruzado entre ceja y ceja, no puedes escapar de ello, te quitan el sueño, no puedes pegar un ojo cuando algo ha venido a tu cabeza.
Eres ambicioso y compites contigo mismo hasta cuando no debes hacerlo. Hay algo ahí dentro de tu cajita que está recordándote que siempre puedes estar y ser mejor de lo que ya eres. Sueles acompañar tu vida de pequeñas y saludables obsesiones: Te quieres cambiar de casa, quieres hacer un nuevo deporte, comprar un telescopio, un perro y un conejo. Luego ya no quieres el telescopio sino empezar un negocio nuevo, no quieres hacer deporte sino empezar a escribir y ni se hable del conejo.
Cada una se va rellenando con otra pero estas, sólo desaparecen cuando son saciadas, o cubiertas por una nueva pequeña obsesión.
Tu nunca sobre-piensas las cosas. Para ti todo es rápido, espontáneo y sin mucho distraerse de por medio.
Tu eres de los que cruzan el rio en todos los aspectos de tu vida. No eres el conquistado, sino el conquistador. Ni se hable de alguna especie de damisela a la que hay que rescatar. Tú te rescatas solo, no se hable más.
- Soñadores.
La capacidad de hacer planes, está considerada una función cognitiva superior. Lo que significa que si andas de sueño en sueño, probablemente tus formas de inteligencia sean un poco más sofisticadas o estén disfrazadas de creatividad.
Eres muy distraído. A ti se te pasa la vida de sueño en sueño y de pensamiento en pensamiento.
Se te quedan las cosas, las caras, las palabras y los recuerdos en cualquier parte. Es como si siempre medio estuvieses por ahí, la mayoría del tiempo pensando en otras cosas, cosas que sucedieron, van a suceder o tú quisieras que sucedieran. Te debe ocurrir eso de “omitir” a las personas sin querer, ellos te hablan y tú a veces no los escuchas porque algo en tu cabeza ha considerado que hay otros pensamientos más importantes.
No lo haces a propósito, tú eres así. Las imágenes vienen fácilmente, las ideas y las conjugaciones saltan como si todo el tiempo las estuvieses buscando. Tienes que anotarlas porque si no se escapan y cuesta un mundo agarrarlas de nuevo. Son como pececitos pequeños que vienen te dejan algo y luego se escapan.
Tu amas sólo de la manera en que un ser distinto sabe hacerlo. Con adornos e imágenes de por medio- Pero ojo, no vaya a ser cosa que de nuevo estés idealizando las cosas- acuérdate de que la luna en el agua sólo es agua. Y seguro que ya te ha ocurrido antes de pensar que las personas son lo que tú quieres que sean y no lo que ellos verdaderamente son.
No vaya a ser cosa que se te vaya la vida en alguna otra distracción.
Qué criatura eres tú. Por ti todas las cosas pasan por el filtro ineludible de tu conciencia y de unos coladores impenetrables que te has construido tú mismo respecto a casi cualquier cosa.
Dicen que sentir las cosas tan intensamente como tú es una maldición y una bendición a la vez. Tu vida es una montaña rusa de gustos y disgustos. Que por alguna razón, te ocurren siempre.
Tú eres una de esas personas a las que les ocurren las cosas misteriosamente y uno no sabe por qué- quizá, sea la vida que está intentando enseñarte algo-
La flexibilidad en el pensamiento no es algo a lo que estés demasiado acostumbrado. A ti te gusta que las cosas se hagan y se hagan de la forma en que tú quieres que se hagan. Por alguna razón, probablemente muy común, las cosas suelen cumplirse como quieres. Sin embargo, es necesario que consideres que este mundo está diseñado para quienes se adaptan positiva y activamente a los cambios, sino, vas a sufrir. Porque es cierto, el que se adapta demasiado pierde su forma, pero aquel que no se adapta, termina por quedarse sólo y hacen falta años para comprender que la soledad cuando uno se la gana, es más triste que aquella que uno escoge.
Usa muy bien tus armas y úsalas para el bien. Eres un ser táctico, a veces un poco frío, lo que no es en absoluto negativo si piensas en la cantidad de cosas que podrías lograr aliándote y no luchando contra ti.