En Zimbabwe, un sujeto de 28 años de edad llamado Moses Mushonga, fue protagonista de una disputa callejera en la ciudad de Mvurwi, dentro de la provincia de Mashonaland. Fue golpeado en la cara con una botella de vidrio por una prostituta, a la cual le quiso ofrecer un huevo hervido a cambio de sus favores.
Primero, Moses metió la mano dentro de su sostén sin consentimiento y la manoseó. Fue cuando ella, con toda razón, le quiso dar una lección en la que se le fue bastante la mano. Moses terminó con la cara completamente ensangrentada.
La muchacha de 23 años, llamada Chipo, no se mostró arrepentida y declaró que tenía que enseñarle lo que era el respeto.
Mushonga le había dicho que había gastado su último dinero en comprar dos huevos hervidos, de los cuales solo se había comido uno. “Ella solo tenía que decir que no”, comentó después del incidente, para un periódico local.
Irónicamente, el periódico de la localidad de Harare, Weekend Post, publicó hace poco que la economía de Zimbabwe era tan inestable, que incluso quienes ejercían la prostitución habían tenido que bajar sus tarifas. No obstante, es justo decir que hasta las chicas que ejercen este oficio merecen ser tratadas con algo de dignidad.
De cualquier manera, Chipo no fue arrestada por la policía.
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