Un repaso a los chistes que, de puro malos, le harán reír
Decía Aristóteles que la risa es un ejercicio valioso para la salud. Y tanto. Reír produce beneficios tan saludables para el organismo como una mejora de la capacidad circulatoria y respiratoria, así como progresos neurológicos y fisiológicos. Además, con la generación de endorfinas se alivia la ansiedad, el estrés y aumenta la confianza en uno mismo.
Para contribuir a todo ello, nada mejor que una lista de chistes malos cortos que le harán, al menos, esbozar una sonrisa.
– Buenos días. Busco trabajo.
– ¿Le interesa de jardinero?
– ¿Dejar dinero? ¡Si lo que busco es trabajo!
– Se abre el telón y aparecen el número uno y el dos llamando al teléfono. ¿Cómo se llama la película?
– ¿Está el tres? (En referencia a la pronunciación de la película ‘Star Trek’)
– ¿Cuál es la fruta más divertida?
– La naranja ja ja ja ja
– ¿Qué coche usa el Viejo Pascuero?
– Un renol
– ¿Qué le dice una iguana a su hermana gemela?
– Somos iguanitas
– ¿Dónde cuelga Superman su supercapa?
– En superchero
– Mamá, en el colegio me llaman peludo
– ¡Ricardo, el perro habla!
– ¿Cómo se dice ‘espejo’ en chino?
– Aitoiyo
– Abuelo, ¿por qué estás delante del ordenador con los ojos cerrados?
– Es que Windows me ha dicho que cierre las pestañas
– Papá, ¿qué se siente al tener un hijo tan guapo?
– No lo sé, pregunta a tu abuelo.
Entra un hombre con mucho pelo en una consulta del médico y pregunta:
– Doctor, ¿qué padezco?
– Padece uzté un ocito
– ¿Me puede ayudar, por favor? Mi hija se ha perdido
– ¿Cómo se llama su hija?
– Esperanza
– Imposible. La esperanza es lo último que se pierde
– ¡Me acaba de picar una serpiente!
– ¿Cobra?
– ¡No, idiota, lo ha hecho gratis!
– Mamá, en el colegio me llaman gorda
– ¿Y tú te has quejado ante la profesora?
– No
– Pues no dejes para marrana lo que puedas hacer oink