Creas en lo que creas, siempre se puede aprender un poco de lo que las doctrinas religiosas o filosóficas nos pueden enseñar. El budismo es una de ellas y tiene muchos años de antigüedad, por lo que sus enseñanzas y prácticas pueden servir como fuente de inspiración para alguien que quiera cambiar su vida.
Los principios budistas también se pueden aplicar a la dieta, especialmente a la actitud que adoptamos frente a la comida. Esto es algo de lo que tenemos que estar atentos si queremos que nuestra comida nos alimente, nos nutra y nos haga bien.
A continuación puedes revisar estos principios básicos del budismo que sin duda alguna te ayudarán a mejorar tu salud.
El camino medio
El Budismo nos recuerda la importancia de encontrar el equilibrio entre el exceso y la privación. Lo que es muy bajo en calorías no siempre es sinónimo de que algo sea saludable, así como tampoco lo es no prestar atención a lo que estamos comiendo.
No es bueno nunca sentir placer a la hora de comer o comer sólo por placer. La armonía es la clave para una buena alimentación, por lo que comer lo justo y necesario es lo recomendable. Hay que escuchar al cuerpo y ser conscientes de ello.
En la búsqueda del equilibrio también es bueno tener en cuenta que es malo saltarse las comidas, pues produce ansiedad, además, hay que tomarse el tiempo para comer y sobre todo respetarse y cuidarse. Esto también es una forma de amor propio.
El sufrimiento
Una alimentación desequilibrada puede ocasionar sufrimiento, ya sea por exceso, por falta o por la mala calidad. Es por eso que una vez más debes tratar de buscar la armonía, plato por plato, pensando conscientemente los ingredientes que comerás y eligiendo -en la medida de lo posible- alimentos que no sean procesados. Esto ayudará a tu cuerpo a sentirse sano.
El apego al deseo y su liberación
Todos al comer tenemos un especial deseo por ciertos tipos de comida, los que en su mayoría son chocolates, papas fritas, postres, etc, pero debes saber que esto es sólo una creación de la mente. Muchas veces la angustia y la ansiedad se canalizan a través de la comida, pero debes tener claro que esto es sólo una proyección inventada.
El cuerpo necesita nutrirse, pero no comer en exceso. Es ideal evitar los alimentos que generen adicción (como el azúcar o las harinas), y verás que al hacerlo no los necesitarás más.
El Óctuple Sendero
Para el Budismo, el Camino Óctuple es la vía para dejar atrás el sufrimiento. En el caso de la comida, también puede ser aplicado y acá te mostraremos cómo:
1.- La comprensión correcta
Debes conocerte, registrar tu cuerpo, aprender qué es lo que te produce malestar y qué es lo que te beneficia. Esto no es sólo a nivel de comida, sino que también de personas o situaciones. Todo contribuye a la nutrición de nuestro cuerpo, por eso es bueno escucharlo.
2.- La aspiración correcta
Si alguna vez te has preguntado quién quieres ser a nivel físico y emocional, entonces visualízate de esa manera, pero hazlo desde el amor y la realidad. No proyectes sobre ti un ideal inalcanzable. Tu perfección ya existe, eres único e irrepetible y eso deber aprender a valorarlo.
3.- El poder de la palabra
El momento en que se come debe ser sagrado y por eso debes procurar no contaminarlo. ¿Cómo? Evitando discutir, hablar negativamente o criticar mientras consumes tus alimentos, pues eso también lo digieres.
4.- La acción correcta
Lo que comes no es una situación aislada, pues forma parte de una red de interrelaciones. Es por eso que debes evitar el desperdicio: recicla, cuida los nutrientes, elige alimentos naturales, respeta todas las formas de vida y agradece todo lo que tienes frente a ti.
5.- El modo de vida correcto
No comas más de lo que necesitas ni abuses de la adicción o ansiedad que te puede producir algo en específico. Procura tener una actitud de gratitud y respeto a la hora de comer.
6.- El esfuerzo correcto
El esfuerzo por mejorar tu tipo de alimentación debe ser el preciso, por ende, no debe ser ni excesivo ni escaso. Otórgale a tu cuerpo la energía y tiempo necesarios. A la hora de comer, no te obsesiones, pero tampoco ignores lo que tienes frente a ti.
7.- La atención correcta
Vive cada momento que tenga relación con tu comida, desde lo que compras, hasta que llega a ti. Paso a paso, con conciencia y paciencia. El presente es tu bendición, ve lentamente.
8.- La concentración correcta
Regístrate y percibe. Entiende todas las señales que tu cuerpo te envía. Cuando tengas hambre, cuando tengas sed, escúchate y ve qué es mejor comer y qué es mejor evitar. Tú eres tu propio maestro.