El listado secreto de los mejores guiones que aún no fueron llevados a la pantalla grande, elegidos por los expertos de la industria, circula desde 2012. Muchas de las mejores películas de los últimos años salieron de ahí

Es una «lista negra», pero aparecer en ella puede marcar un giro en la carrera de cualquier aspirante a guionista de Hollywood.
En ella —bautizada «Black List», en inglés— se encuentran las mejores ideas y guiones cuyos derechos no fueron adquiridos por las productoras, elegidos por expertos de la industria que consideraron esas ideas novedosas e interesantes.
La historia del origen de la «Black List» la contó recientemente la revista estadounidense The Atlantic, que habló con su inventor, Frankling Leonard.
Leonard dijo que la idea se le ocurrió en 2005, cuando tenía 27 años y trabajaba para Appian Way Productions, la productora fundada por Leonardo Di Caprio. Su tarea era leer muchos guiones y seleccionar los más prometedores: por eso, contó, la pregunta que todo el tiempo se hacían los tipos como él, siempre a la búsqueda de nuevo material, era: «¿Qué leíste de bueno últimamente?».
Entonces se le ocurrió enviar un mail a sus colegas de otras productoras pidiéndoles elegir de manera anónima los diez mejores guiones que habían leído y que por alguna razón no habían sido elegidos para ser convertidos en películas.
Hubo 93 guiones mencionados en las respuestas. Leonard recogió los resultados, hizo un ranking basado en el número de menciones que cada guión había recibido y mandó la lista a todos sus contactos desde una dirección de correo electrónico anónima. Había nacido la primera «Black List», que Leonard llamó así en homenaje a los trabajadores de Hollywood que en los años 50 y 60, durante el macartismo, habían quedado excluidos de la industria. porque se encontraban en la «lista negra» de la Comisión para las actividades antiamericanas por ser sospechosos de tener simpatías comunistas.
Durante ese primer año de existencia de la lista, la historia más elegida fue la que se convirtió en la película de 2007 Lo que perdimos en el fuego, con Halle Berry y Benicio del Toro.
Desde ese momento la lista se popularizó rápidamente, cobrando cada vez más relevancia porque muchos de los guiones que aparecieron en ella se convirtieron en filmes exitosos, aplaudidos por la crítica y el público.
Eso, al menos, dicen los números: desde 2005 —cuando la lista fue publicada por primera vez— más de 300 guiones se convirtieron en películas que recaudaron 26 mil millones de dólares en todo el mundo, fueron nominadas a 265 premios Oscar y ganaron 48 estatuillas. Entre ellas se encuentran incluso algunas ganadoras del Oscar a mejor película, como Slumdog Millionaire, El discurso del rey, Argo ySpotlight y diez de los últimos 20 Oscar a mejor guión.