La grafología es la ciencia que se dedica al estudio de la escritura como medio para conocer el carácter, la personalidad, las habilidades, las debilidades y demás características de las personas.
Mediante la grafología puede detectar más de 5.000 personalidades distintas, incluso ayudar al diagnóstico y seguimiento de enfermedades como la esquizofrenia, el Alzheimer o el Párkinson.
A continuación te mostramos qué puede decir tu caligrafía sobre ti:
Según el tamaño de la letra
Letra pequeña: Tímido e introvertido. Eres aplicado, meticuloso y te concentras en lo que haces.
Letra mediana: Eres equilibrado y adaptable.
Letra grande: Eres extrovertido y franco; te gusta estar con la gente y la atención. No obstante, esto también quiere decir que estés construyendo una fachada para tapar tu falta de confianza.
Según el espacio entre palabras
Mucho espacio: Te gusta la libertad y no te gusta estar agobiado o en lugares abarrotados.
Poco espacio: No soportas la soledad y tiendes a estar con mucha gente y ser entrometido o indiscreto.
Según la inclinación de las letras
Rectas, sin inclinar: No dejas que tus emociones te ganen y tiendes a ser lógico y práctico.
Inclinadas hacia la derecha: Estás abierto a nuevas experiencias y te gusta conocer gente nueva.
Inclinadas hacia la izquierda: Prefieres guardarte las cosas para ti mismo y por lo general te gusta trabajar “tras las cámaras”. Si eres diestro e inclinas tu letra a la izquierda, puede que estés expresando rebeldía.
Según su forma
Letras redondeadas: Eres creativo y artístico.
Letras puntiagudas: Eres más agresivo, intenso y muy inteligente y curioso.
Letras unidas: Eres lógico, metódico y tomas las decisiones con cuidado.
Según como puntúas las íes
Muy arriba de la letra: Tienes una gran imaginación.
Hacia la izquierda de la letra: Tiendes a dejar las tareas para más tarde.
Justo sobre la letra: Cuidas los detalles, eres organizado y empático en lo que dices o haces.
El punto es un círculo: Eres visionario, infantil.
El punto es una raya (parecido a una tilde): Eres excesivamente autocrítico, no tienes mucha paciencia con la ineptitud o la gente que no aprende de sus errores.
Oes cerradas o sin cerrar
Oes cerradas: Eres reservado y limitas mucho el compartir tus sentimientos. Introvertido.
Oes sin cerrar: Eres hablador y sociable, capaz de expresar tus sentimientos y tienes pocos secretos.
Según como cruces la T
En la punta: Eres ambicioso, optimista y tienes una alta autoestima.
Justo en medio: Eres seguro de ti mismo y te sientes a gusto contigo.
Con una línea larga: Eres resuelto y entusiasta. Sin embargo, tiendes a la cabezonería y te cuesta perdonar y olvidarte de las cosas.
Con una línea corta: Tiendes a ser vago y te falta determinación.
Según la presión
Presión fuerte: Se te dan bien los compromisos y el tomarte las cosas seriamente. Si la presión es excesivamente fuerte, tiendes a ser tieso y puedes reaccionar rápidamente a las críticas.
Presión suave: Eres sensible y muestras empatía hacia la gente, pero también tienes falta de vitalidad.
Rápido o despacio
Rápido: Eres impaciente, no te gustan los retrasos o malgastar tiempo.
Despacio: Eres más organizado, metódico y confías en ti mismo.
Vía: estovalelapena