La mañana de este lunes, durante la emisión del matinal, «Mucho Gusto», Luis Jara sorprendió a sus compañeros de programa al confesar que mantiene un desconocido lazo que lo une para siempre con Felipe Camiroaga.
Este desconocido vínculo no tiene nada que ver con lo profesional, sino que es un tema personal y que involucra a la familia del cantante nacional.
Jara confesó que hace más de dos décadas, el fallecido animador los invitó a él y a su esposa, Silvana, a pasar un fin de semana a una casa que tenía en el kilómetro 8 de Farellones. Como el cantante con su pareja estaban recién casados decidieron pasar una íntima y romántica noche en la cordillera, lugar donde dieron rienda suelta a sus pasiones.
Semanas después del pasional encuentro, Silvana le confesó a Luis Jara que estaban esperando su primer hijo, y que tenía exactamente veinte días de embarazo, el mismo tiempo que había pasado desde que fueron a la casa de Felipe Camiroaga.
Es por esta razón que no dudaron en bautizar a su hijo con el nombre de Luis Felipe, ya que fue procreado en la casa del fallecido animador.
Luis Jara también contó que años después de esta anécdota, decidió contarle la verdad sobre el origen del nombre de su hijo al «Halcón de Chicureo», quien se tomó de muy buena forma la noticia, ya que consideraba que el nombre del hijo de su amigo lo homenajeaba a él.
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