Durante diez años (desde 1991 a 2001), David Joyner fue el hombre detrás del disfraz de Barney el dinosaurio, tanto en los programas de televisión, como en las presentaciones en vivo.
Sin embargo, hoy en día este hombre cambió completamente de rubro y está dedicado a su propio negocio: el sexo tántrico.
De a poco, Joyner fue abandonando la industria del entretenimiento infantil y ahora se describe como un «especialista en masaje tántrico / curador de energía espiritual».
Según él mismo reveló en una entrevista, por cada sesión cobra 350 dólares (cerca de 200 mil pesos chilenos) y en las 3 o 4 horas que dura se incluye un baño ritual, un balance de chakras, masajes y también sexo.
«Cuando el lingam (pene) y la yoni (vagina) se encuentran hay una energía que se produce que el cuerpo por sí solo no puede crear«, detalló.
El servicio sólo se lo ofrece a mujeres y asegura tener cerca de 30 clientas habituales, a quienes ha conocido por distintas vías: desde el ‘boca a boca’ a citas por Tinder.
El escritor de la serie «Barney y sus Amigos», Stephen White, indicó que David «siempre fue un sujeto muy espiritual» y agregó que según él «es una transición interesante desde Barney. Sigue siendo una especie de ‘te quiero yo, y tú a mí’ pero diferente».
David Joyner inició este negocio en el año 2004 y no ha estado exento de críticas. Por ejemplo, otra experta tántrica puso en duda los métodos de este hombre y señaló que son poco ortodoxos, ya que, entre otras cosas, se niega a utilizar preservativos argumentando que «bloquean la energía».
Además, los expertos señalan que es ridículo que el sexo sea parte de los rituales, pues «en el mundo del tantra es más bien una anomalía que una norma».
Sin embargo, Joyner no ha recibido quejas en su contra ni denuncias ante las autoridades. Es más, sus clients aseguran que sus sesiones son un «despertar espiritual».