La empresa Apple reconoció lo que muchos usuarios habían estado sospechando durante años: Los iPhone sí se vuelven más lentos con cada actualización.
A través de un comunicado de prensa, la reconocida marca asumió que esto se debe a una función que intenta preservar la batería. La cantidad de batería que puede extraer un procesador es limitada, y esto limita el rendimiento haciendo que el teléfono se vuelva cada vez más lento.
En el documento, Apple indicó que su «objetivo es dar una mejor experiencia a sus usuarios y prolongar la vida de sus dispositivos. (Sin embargo) las baterías de litio se vuelven menos capaces de proveer un correcto funcionamiento en condiciones de frío, con poca carga o después que envejecen con el tiempo«.
Según indica el mismo documento, esto puede generar que los iPhone se apaguen inesperadamente «para proteger sus componentes electrónicos».
Un estudio que realizó Geekbench indica que la velocidad de las versiones más antiguas de estos teléfonos se ve limitada para que así el consumo de energía sea menor. Es decir, si el procesador funciona más lento el consumo de energía se reduce.
Finalmente, la empresa indicó que durante el año 2016 añadieron una nueva característica a los iPhone 6, iPhone 6s y iPhone SE, la cual pretende disminuir los problemas de rendimiento y velocidad. En ese contexto, agregaron esta característica a la última actualización del iPhone 7 y pretenden hacerlo con todos los productos que se vienen.
Si se tiene un teléfono antiguo, lo más eficaz es cambiar la batería por una más nueva.