Kashmir Jacobson es una mujer de Australia que subió alrededor de 22 kilos tras su último embarazo, llegando a pesar más de 100 kilos.
Pero a pesar de haber subido tanto, la mujer confesó que ha perdido más de 37 kilos realizando una actividad que todos pueden hacer: dar largas caminatas.
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Kashmir aseguró que no se sentía cómoda con su cuerpo, pero que nunca fue buena para someterse a dietas o hacer ejercicios, por lo que las caminatas fueron su mejor solución.
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«Comencé a caminar con mi hija a diario. Primero andaba con el coche y más tarde me compré un portabebé para que sea mucho más cómodo», contó al Daily Mail.
Luego de un tiempo haciendo esto, comenzó a tomarle el gusto a la actividad física, haciendo trekking y dando caminatas cada vez más largas.
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Cuando logró bajar 30 kilos decidió meterse al gimnasio para complementar y además empezó a alimentarse de manera más saludable.
A través de Instagram comparte consejos para ayudar a otras personas que también quieran perder peso.
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