El boom de los modelos XL, en su gran mayoría, está asociado a las mujeres. Muchas quieren romper con el estereotipo, peor ¿cuántos hombres hemos visto queriendo ser modelos XL?
Es el caso de Cristian Vargas, más conocido como Cristian Paris. Un joven chileno de 28 años que triunfa en el extranjero como modelo de talla grande.
Cuando estaba en el colegio, era basquetbolista y al cumplir 18 años le preguntaron si prefería ir a la universidad o probar suerte en el exterior. Sin pensarlo dos veces, hizo su maleta y partió a Carolina del Norte, luego Holanda y finalmente Madrid.
Sin embargo, su sueño se vio truncado en el año 2012 al lesionarse y no poder jugar más. Esto lo llevó a sumirse en una profunda depresión que lo tuvo comiendo y bebiendo alcohol durante mucho tiempo.
«No me lo podía creer. Lo primero que me vino fue el llanto, no sabía qué estaba pasando por mi cuerpo. Luego un bajón terrible: me puse a beber y a comer y terminé en el psicólogo. Llegué a pesar 134 kilos. Nunca había estado tan gordo», confesó a LUN.
Encontró trabajo como vendedor de cervezas en festivales de música, hasta que un día, en el año 2014, su vida volvió a dar un giro inesperado: «Se me acerca un agente de modelos de Mad Models. Me preguntó si sabía algo de los modelos de tallas grandes. Le dije que no. Me dio una tarjeta y fui a su agencia. Me sacó fotos, me tomó las medidas y a la semana siguiente estaba en el Corte Inglés y me convertí en la imagen de la empresa y de sus propias marcas», confesó.
Por el momento, su carrera seguirá en Europa, ya que según él mismo contó, en Chile las agencias no se han interesado en él.
Cristian mide 1,95 cm y pesa 116 kilos, entrena 3 veces por semana y se siente feliz con lo que es: «Yo, al ser grande, tener mi pancita y mi curvita, represento a un sector de la sociedad que es distinto: conmigo se sienten bien y se identifican, más que con el chico rubio de abdominales», cuenta.