Un atrevido ladrón quiso hacer de las suyas al entrar en una casa de Córdoba (Argentina) este sábado. Pero todos sus planes se vieron truncados cuando quedó colgado de una tapia del muro de la casa. Mientras intentaba escapar, su pie izquierdo se enganchó en un hierro que sobresalía de la pared.
No le quedó más que esperar al delincuente de 36 años, ya que pasaron varias horas hasta que la policía llegara para detenerlo y, claro, hospitalizarlo por una herida que tenía en su empeine.
En la espera, fue fotografiado y el hecho se compartió en Twitter, por cómo su intento de hacer mal salió totalmente arruinado.