Las múltiples denuncias por abuso sexual hechas en contra del productor de Hollywood, Harvey Weinstein, motivaron a la conocida actriz Alyssa Milano a crear una campaña en redes sociales llamada «#MeToo», para que así muchas mujeres cuenten sus experiencias y se logre concientizar al mundo sobre lo cotidiano que es esto.
Una de las que reaccionó ante esta campaña fue la cantante nacional, Francisca Valenzuela, quien a través de su cuenta de Facebook quiso contar sus experiencias en torno al abuso a lo largo de su carrera musical.
«Cuando me dijeron ‘mejor sácate la ropa y haz un calendario en vez de cantar y hablar tanto’; cuando me toquetearon en conciertos, tanto como artista pasando por el público como espectador asistente; cuando me dicen ‘qué esperas si usas esas calzas tan apretadas’; cuando me pidieron matrimonio en una reunión al frente de una mesa de ejecutivos, en una situación ‘chistosa’ como para convencerme frente a una decisión; cuando, de paso en un hotel durante una gira, me dieron de regalo un masaje y el masajista trató de aprovecharse de mí», fueron algunas de las situaciones que la artista reveló a través del extenso texto que compartió en redes sociales.
Pero estas no fueran las únicas experiencias que Francisca Valenzuela recordó, ya que también se refirió a las muchas veces que le preguntaron sobre cuántos «favores» había hecho para conseguir los logros obtenidos en su carrera, «cuestionaron mi talento y capacidad de trabajo», o de personas conocidas que le pidieron o presionaron para conseguir un beso «tironeando mi cuerpo», fueron otras de las situaciones violentas que la artista quiso compartir en la red social.
Además, la cantante confesó que en un principio estas situaciones la confundían y la hacían pensar que el problema era de ella, sintiéndose incómoda y sin saber qué hacer frente a este tipo de hechos. «Internalicé la cultural patriarcal y justificaba la incomodidad, lo inapropiado, la sensación inseguridad e incertidumbre con: esto lo hacen porque soy débil, porque soy un fraude, porque pueden manipularme, porque me dejo manipular», escribió.
Finalmente, se mostró sorprendida por los distintos testimonios que ha leído en internet. «Me horrorizan, me dan rabia, me dan tristeza. Pero no me sorprenden. Porque para nosotras, lamentablemente, es obvio que esto pasa» y agregó: «Tenemos que ir cambiando y transformado la cultura patriarcal una historia a la vez».