Después de la goleada de Brasil sobre Uruguay, los atacantes del Barcelona se encontraron en el túnel de vestuarios. Un regalo del goleador celeste y la presencia de un tercer jugador fue el eje de los comentarios

Después de la goleada por 4-1 de Brasil ante Uruguay, por la fecha número 13 de las eliminatorias sudamericanas, los atacantes del Barcelona se encontraron en el túnel de vestuarios.
Luis Suárez, que se perdió el partido por llegar a la quinta amarilla, le obsequió su remera al delantero paulista, y se detuvo a charlar con él y con Philippe Coutinho, el futbolista de 24 años y estrella del Liverpool de Jürgen Klopp.
Mientras en Uruguay todo hablan de «lo bien que le queda» la celeste a la estrella brasileña, la prensa española fue por otro lado: es que vieron la amistad entre los dos azulgranas y el mediocampista, un posible fichaje de cara al verano europeo.
La buena relación con Neymar en la selección, quien afirmó que Coutinho «tendría sitio en el Barcelona perfectamente», se suma a las dos temporadas que compartió con el uruguayo en su etapa previa como «red», entre 2012 y 2014, y ambas conexiones podrían ser un gran impulso para que la institución catalana termine fichándolo.

Actualmente, el joven futbolista está tasado en 43 millones de dólares y tiene un contrato con el club inglés hasta el 30 de junio del 2022. El Barcelona está dispuesto a desembolsar una cantidad importante de dinero por un mediocampista, ya que también tiene al italiano Marco Verratti y a Isco en carpeta.