Una misteriosa tribu en el estado de Chin, en Birmania, posee una insólita tradición que conserva hasta el día de hoy: tatuar las caras de las mujeres desde los 12 años.
Todo nació con la idea de evitar la esclavitud, de esta manera las mujeres de la tribu ocultaban su belleza. Líneas, círculos, incluso el rostro entero son algunas de las imágenes que las mujeres se tatúan y que empezó para escapar de la esclavitud a la que estaban destinadas.
Hoy en día, esta tradición milenaria se conserva a pesar de haber recibido órdenes gubernamentales para prohibirlo. Es más, en 1960 se prohibió este tipo de arte en dicho estado. Pero la comunidad hizo caso omiso.
Hoy en día, cerca de 700 turistas llegan año a año para apreciar este tipo de tradición que no ha muerto con el pasar del tiempo.
Mira algunas fotografías de estas mujeres: