Un pequeño niño chino llamado Wang Manfu conmovió a las autoridades de su colegio y a millones de personas alrededor del mundo por su gélido esfuerzo por llegar a clases a pesar del clima. El infante llegó a su colegio con el pelo congelado y un rostro muy triste.
Para poder asistir a clases, el menor de 10 años debe caminar 4,5 kilómetros bajo la nieve y el frío que puede llegar hasta los 10 grados bajo cero.
Todo esto pasó en la zona rural de Zhaotong, perteneciente a la provincia de Yunnan, y según comentó Fu Heng, director de la escuela primaria Zhuan Shan Ba, el pequeño «llegó con su pelo y cejas completamente congelados, lo que desató las risas de sus 16 compañeros».
La situación conmovió tanto a su profesor que decidió sacarle una foto, con la cual inició una campaña solidaria en el gigante asiático.
La fotografía compartida por el profesor recibió más de 260 mil ‘me gusta’ en la red social china, Weibo, y fue compartida más de 40 mil veces. Los usuarios de dicha red social ‘bautizaron’ al pequeño Wang Manfu como «el niño copo de nieve».
Pero la historia detrás de este niño congelado no es para la risa, como lo hicieron sus compañeros de clase, pues este menor -que nunca falta a clases- es de una familia de muy escasos recursos y vive en una cabaña con su abuela y su hermana mayor. En tanto, sus padres viven en otras ciudades para poder trabajar y generar ingresos.
«Amo la escuela. Nos dan pan y leche para el almuerzo, y aprendemos muchas cosas en la clase», señaló el niño, cuyo caso llamó fuertemente la atención de las autoridades, quienes con esta historia notaron las grandes carencias que todavía tienen algunas escuelas rurales de dicho país.
A picture of a young boy with his hair frozen went viral and attracted thousands of people’s attention. He walked over one hour, 4.5 kilometers, in minus 9 degree temperature to reach his school. pic.twitter.com/8ouQOUxNkk
— China Review Studio (@ChinaLifeng) January 10, 2018