La violaron durante sus vacaciones y le ofrecieron un masaje y manicura como «consuelo»

Georgina Mortimer es una doctora que quería encontrar un descanso de la rutina y de su trabajo. Por eso, recientemente decidió darse el lujo de aprovechar de viajar a Santa Lucía, donde pretendía aprender a navegar y pasar un buen tiempo en el Caribe. Pero sus soñadas vacaciones terminaron de la peor manera que podría imaginar.

La inglesa acudió a una empresa llamada Girls for Sail, para obtener la mejor experiencia turística. Esta decía estar acreditada por la Royal Yacht Association, y que era sólo para mujeres. Cuando comenzó su aventura todo iba bien, pero durante la segunda noche algo inesperado ocurrió.

Mortimer estaba en una villa compartida que venía en su paquete turístico. Fue mientras estaba durmiendo que un hombre desconocido entró a su habitación, quien comenzó a forzarla y violarla en el mismo momento.

«Las habitaciones no tenían llave, pero había varias instructoras por allí, y entendí que cerrarían la puerta principal cuando nos fuéramos a dormir», dijo al Daily Mail. Pero no fue así como sucedió: nadie parecía estar ahí para ayudarla.

«Me desperté y me encontré con un total extraño, siendo estrangulada y violada por un monstruo. Pensé que me iba a asesinar».

El hombre presionó la garganta de Georgina, quien apenas podía emitir gritos para pedir ayuda. Ella se aferró al recuerdo de sus hijos para no morir, y decidió quedarse en silencio para poder sobrevivir al ataque. Apenas alguien llamó a la puerta, el violador huyó de la habitación.

Tras lo sucedido la inglesa llamó a la policía, y se le hicieron los exámenes para asegurarse de que no tenía ninguna enfermedad. Pero al hablarle al administrador del lugar sobre la situación, se encontró con una cruda y negativa respuesta.

«Me pidieron que no lo comentara con el resto de huéspedes, porque podrían sentirse molestos al saberlo. Las organizadoras me hicieron sentir como si hubiera hecho algo malo».

Le quedaban dos noches más en el lugar, pero Georgina hizo sus maletas y pidió irse. Apenas se ofrecieron a trasladarla del hotel, y que podía acudir a la embajada de su país, ahí la pusieron en el primer vuelo disponible.

Desde entonces, la mujer ha comenzado las acciones legales respectivas en contra de Girls for Sail. Como compensación, la empresa ofreció algo ridículo: una sesión de masaje y manicura en un salón, como un «lujo» que esperaban que la mujer tomara, a cambio de la violación que debió vivir.

Georgina no lo podía creer. Contrató los servicios de la marca porque apelaban a las mujeres y a aprender a navegar sin hombres, pero a ella no le prestaron atención. Y ella no está dispuesta a que otra persona pase por lo mismo.

Así, se comenzó una investigación judicial que evidenció que ya habían ocurrido otros casos similares, sin ningún empeño de prevenirlos de parte de la empresa. Ellos, por su parte, se defienden diciendo que están recomendados en TripAdvisor y que el incidente no pasó durante las clases que ellos dan.

¿Qué harías tú si tus vacaciones terminaran de esta manera? Definitivamente, algo que un masaje y manicura no pueden sanar.