Kim Basinger, la actriz que fue una «sex symbol» en los años 80 sorprendió a todos en su última aparición pública. La razón fue su notoria adicción al bótox lo que la tiene con una piel exageradamente estirada.
Su imagen fue captada luego de asistir al estreno en Los Ángeles de «Cincuenta sombras más oscuras», cinta en la cual la actriz de 63 años participa.
¿Crees que hay un exceso de bótox?