El acoso de sus compañeros en el colegio y la poca respuesta de las autoridades académicas para solucionarlo, ocasionaron que el pequeño Daniel Fitzpatrick decidiera terminar con su vida.
El pasado 11 de agosto el adolescente de sólo 13 años fue encontrado colgado en el ático de su casa.
Esta es la carta que escribió un mes antes de acabar con su vida y conmover el corazón del mundo entero
“Al principio estaba bien. Tenía muchos amigos, buenas notas y una buena vida, pero todo cambió. Mis antiguos amigos cambiaron. Dejaron de hablarme y yo dejé de caerles bien. El sexto curso llegó y mi amigo Anthony me falló y yo le fallé a él. Anthony la tomó conmigo y me acosó con John, Marco, Jose y Jack. Lo hacían constantemente hasta que me peleé con él. Acabé con un meñique roto”
Daniel de Staten Island, Nueva York, detalla que pese a los avisos a sus profesores del colegio católico donde estudiaba, ninguno logró terminar con el acoso que sufría.
“Me rendí. Los profesores no hicieron nada. Mrs. Goldrick (la directora) no hizo nada. Les conté a todos los profesores y no hicieron nada, excepto Ms. D’Alora. Es la mejor profesora. Ella me comprendió e hizo algo, pero no duró mucho”
Fue la hermana de ‘Danny’ quien lo encontró con una soga en el cuello y sin vida. La familia consternada y muy dolida, decidió compartir con la prensa la carta del adolescente para evitar que esto se repita, además de un video en Facebook, donde el padre de Daniel llama “pequeños monstruos” a los abusadores de su hijo en este mensaje:
“Ningún padre debería enterrar a su hijo. Ningún niño debería pasar por lo que tuvo que pasar mi hijo…a los padres de los niños que atormentaron a mi hijo, todo lo que les puedo decir es que espero que nunca tengan que sentir lo que mi familia está sintiendo en este momento. Tienen la oportunidad de mantener a sus hijos a salvo cada noche y cada día por el resto de sus vidas y la vida de ellos. Yo ya no tengo eso. Sus pequeños monstruos se llevaron eso de mí, de mi esposa y de sus hermanas. No sé qué más decir. Extraño a mi hijo. Todo lo que quiero es escucharlo decir ‘Buenos días, papá’ una vez más, de esa manera podría decirle ‘Buenos días, te amo’.”
Así luce hoy la familia de Daniel desolados por su decisión