El divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt fue usado como ejemplo de que el 2016 nos trajo algunos golpes bajos que fueron difíciles de superar. Pero los documentos revelados sobre su batalla legal, nos hablan de que lo que puede parecer bello por fuera, definitivamente no lo es puertas adentro.

Es que fue Jolie la que intentó aceptar, este 4 de enero, el pedido de Pitt de mantener sellada la información que trata sobre sus niños y la custodia, de modo que ya no sea de público conocimiento lo que se dictamina en él. Para Brad, es una forma de mantener protegidos a sus hijos.
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De todas formas, de acuerdo a TMZ, hay algo que ella no piensa aceptar cabizbaja y se trata de los documentos que Brad presentó el pasado 22 de diciembre: allí reclama que Angelina está determinada “a ignorar lo que es mejor para los niños”.

En cambio, Jolie alegó que es Brad el que verdaderamente le causa daño a los pequeños. “Él está aterrorizado de que se conozca la verdad públicamente si los documentos no son sellados”, escribió su abogada, Laura Wasser, en los papeles, negando la solicitud.


“No hay duda de que Brad preferiría mantener todo el caso privado, particularmente dadas las investigaciones detalladas por la Oficina Federal de Investigación y el Departamento de Servicios de Niños y Familia, en lo que respecta a la denuncia de abuso”, reza el documento, escrito por la abogada y publicado por TMZ.

Lo cierto es que Brad ha sido despejado de todo cargo, tanto por el FBI, como por el DCFS. Angelina siente que la información que no fue revelada en la investigación es la que Brad no quiere que se haga de público conocimiento.

“Él está tratando de cambiar el rol que tuvo en la tormenta mediática, que ha engullido el caso”, adhiere Wasser. Parece que la batalla legal planea seguir, al menos por un tiempo.