Se metió bajo el agua con un cocodrilo gigantesco. Mira lo que ocurrió a continuación

Existen personas a las que les gusta el peligro. Experimentan un gran placer cuando se someten a situaciones extremas, no aptas para cardíacos. Son adictos a la adrenalina y les gusta vivir siempre al límite. Lo que hizo esta mujer es algo a lo que pocos nos atreveríamos… Su nombre es Franny Plumridge y es una auténtica aventurera, es como una Lara Croft real.

Franny tiene 26 años y vive en Byron Bay, en el sureste de Gales. Ella ha podido ser vista en un tanque de agua sumergida junto a un cocodrilo con solo un tubo de plástico protegiéndola. Las fauces de este animal gigantesco asustarían al más valiente. Con un bikini y un snorkel para respirar se zambulló junto a este ejemplar de cocodrilo de agua, los más grandes del planeta.

Ella se encontró fascinada por el majestuoso animal, y nunca tuvo miedo, aunque la situación no era normal. Franny ha recorrido el mundo buscando situaciones peligrosas. Ha nadado también con una tortuga gigante, y explorado muchas partes de los océanos.

Además busca capturar momentos únicos a través de la fotografía como  ésta de un pez nadando absorbido por una medusa.

Sin embargo, Franny necesitaba emociones más fuertes. Así que decidió nadar junto a un temible cocodrilo de agua salada.

Se metió junto al cocodrilo en un acuario cerrado. Pero no nadaba libremente, ella estaba separada por una celda de cristal al lado del cocodrilo. Aunque esto es levemente suficiente para protegerla, todo podía truncarse…

«Mucha gente piensa que yo debería haber entrado en pánico, lo cierto es que fue una experiencia inolvidable, que estuvo llena de emoción y fascinación”,cuenta Franny.

En esta foto se ve como el cocodrilo abre sus gigantes fauces intentando morderla. Por mucho que estuviera segura, esa visión debería ser verdaderamente terrorífica.

Este caso es bastante inusual y por eso ha impactado en las redes,  ya que los cocodrilos son más impredecibles en el agua y pocas personas se atreven a vivir una experiencia así.

Lo común en este tipo de hazañas es nadar junto a tiburones con una celda metálica de separación

Vía para los curiosos