Rachel Lehnardt, es una mujer de 36 años residente de Georgia, madre de cinco hijos y profesora, quien debió enfrentar siete diferentes cargos ante la justicia luego de que la policía conociera detalles respecto a una fiesta que organizó en su casa con amigos de su hija, de 16 años.
Rachel dejó que los adolescentes consumieran alcohol, drogas e incluso que tuvieran sexo con ella. Es por esto, que la «liberal» profesora tendrá que vivir durante los próximos seis años en libertad condicional.
Ocurrió en abril, en Georgia, Estados Unidos, luego de que su hija le enviara un mensaje de texto para coordinar una fiesta con sus amigos. «Vamos, festejemos», fue la respuesta de su madre. Esa misma noche, según el reporte policial, la mujer alentó a los presentes a realizar un juego llamado Twister desnudos
En determinado momento, la docente comenzó a tener sexo con un adolescente de 18 años en el baño contiguo al living, mientras que los demás continuaban con el juego sexual.
No conforme con eso y en presencia de su hija, la mujer le dijo a todos: “todavía estoy excitada”. De esta manera, subió a su habitación, trajo consigo juguetes sexuales y comenzó a utilizarlos frente a los invitados, que no podían creer lo que veían, pero que todavía festejaban. Al cabo de un rato, decidió acostarse en su habitación.
Luego de quedarse dormida, la mujer se despertó al sentir que uno de los adolescentes la estaba penetrando. Al principio, según el informe presentado por la Oficina del sheriff, creyó que se trataba del joven con quien había tenido sexo en el baño. Sin embargo, luego de un rato percibió que se trataba del novio de su hija, también de 16 años.
Por todo esto, las autoridades le dieron una sentencia de 12 de meses de libertad provisional por cada cargo (un total de seis por contribuir a la delincuencia de menores) y 600 dólares de multa.
Según el Sheriff Steve Morris, no hay pruebas que indiquen que las relaciones sexuales fueran no consentidas, por lo que no existe cargo de violación o delito sexual.
La mujer fue detenida en abril pasado y le fue retirada la custodia de sus hijos cuando los abuelos paternos de los estudiantes supieron de la celebración por un compañero de Alcohólicos Anónimos de la mujer.
Los problemas comenzaron en la vida de Lenhardt cuando su marido James –marine- regresó de Irak en 2011 con un severo trastorno de estrés postraumático. La convivencia se complicó y decidieron separarse en 2014. A partir de ese momento la mujer se volcó al alcohol luego de no haber probado nunca una gota de bebida por su condición de mormona. También comenzó a ser una adicta al sexo y a la pornografía. Hasta llegó a compartir con amigos imágenes de su hija teniendo relaciones con su novio.
Con información de El Diario. / SDP/ Diarioregistrado