Hace un tiempo que los zapatos «Crocs» se impusieron en muchos hogares debido a su comodidad y módicos precios. Para muchos son ideales para usarlos en la casa, ir a la playa o incluso salir a dar un paseo. Sin embargo, los expertos no recomiendan su uso.
Según podólogos, este calzado no garantiza la seguridad del talón. Además, debido a su base inestable, los dedos tienden a hacer más esfuerzo. Esto, podría originar tendinitis, callos, problemas en las uñas y deformidades.
Alex Kor, especialista del American Academy of Podriatric Sports Medicina, asegura que no sólo se ocasionan fisonomías en el pie, sino que también, aunque suene exagerado, puede poner en riesgo la vida, tal como le ocurrió a un pequeño de 4 años que usaba este calzado y se quedó atascado en una escalera mecánica.
El caso de este pequeño causó revuelo mundial y se hizo un llamado a no utilizar estos zapatos en espacios con este tipo de escaleras, como malls o aeropuertos.
Según Kor, el material plástico del que están hechos y el agarre de las suelas hacen que se puedan quedar enganchados en muchas superficies.
Además, al estar sostenido por una correa de plástico, no brinda la contención necesaria por lo que podría ocasionar daños en el tendón de Aquiles.