La pesadez está acabando contigo. Sientes los párpados caer irremediablemente; el cabeceo no cesa y de pronto tienes momentos en que te desconectas de tu alrededor. El día apenas empieza y desearías que ya estuviera terminando. Tu mente se inunda de todo aquello que deberás cumplir en el día, las largas horas que aún restan para culminar la jornada en la comodidad de tu cama, el ajetreo urbano y el malhumor de tus compañeros. De pronto, un enigmático aroma penetra tus fosas nasales y te inyecta de un vigor que reconoces. Escuchas también el goteo de la cafetera que te llama, y mientras te deleitas con el derrame del café, tu cerebro empieza a despertar.
Basta con servirte un poco en la taza y que tus sentidos reciban una aromática invitación al despertar de la conciencia. El paladar recibe el calor de la bebida, mientras tus papilas gustativas reciben la carga del café. En cuestión de minutos, dejas todo atrás y pareciera que un nuevo día inicia. El malhumor desaparece, encaminas el estrés y la ansiedad hacia la productividad y determinas mejorar tu actitud. Terminas tu café y dejas de lado la taza para comenzar tu día. Sin duda una bebida tan mágica y poderosa merece un cáliz muy especial.
Para todos aquellos amantes del místico brebaje de Etiopía, les compartimos 20 diseños de tazas que harán de ese café por las mañanas, una experiencia única.