Es más que seguro que en alguna ocasión se te pasó la mano tomando Sol y terminaste con las típicas quemaduras al estilo jaiba que te alejó de las fotografías y la calles durante algún tiempo.
No obstante, la muestra que verás a continuación demuestra que hay personas que siempre pueden superar las expectativas de la insensatez que el común de la gente tiene.
En ocasiones, una simple siestecita en la playa puede dejarte la piel enrojecida y caliente, pero de eso a sufrir ampollas y quemaduras en tercer grado es un gran salto hacia lo profundo de la estupidez.
No por nada, hace ya años vienen llevándose a cabo campañas para protegerse de la peligrosa exposición a los rayos lumínicos del verano. Es de esperar que estas fotos te hagan tomar conciencia de la peligrosidad de asolearse sin la debida responsabilidad.