1. No afeitarnos las piernas
(¡Dios bendiga el invierno!)
2. Dormir con maquillaje y reutilizarlo al día siguiente
3. Sentarnos con las piernas separadas, de cualquier manera
4. Eructar
5. Continuar eructando después de que nos digan que es repugnante
¿Y hacer bombas de chicle, qué tal?
6. Ser honestas sobre el número de porciones de pizza que realmente vamos a comer
7. Maldecir la necesidad de que nuestro cuerpo tenga útero
8. Beber cerveza de barril porque somos conocedoras
9. Maldecir cuando es necesario
Sí, a veces nuestras madres querrían lavarnos la boca con jabón, pero no siempre podemos quedarnos calladas.
10. No ducharnos en cuanto regresamos del gimnasio
11. Reírnos cuando alguien dice palabrotas, porque son graciosas
12. Quejarnos de los cólicos y luego mirar al cielo, despistadamente, si un hombre nos oye
Especialmente si lo conocemos o nos gusta.
13. Usar pantalones de chándal desgastados en público
14. Pedorrearse
#Bendición
15. Decir “¡Gracias!” cuando alguien nos da un cumplido, sin sentir la necesidad de ser autocrítcas
16. Mostrarle el dedo medio a quien se lo merece (*)
(Sólo en ocasiones)
17. Roncar y luego negarlo fervientemente aunque estábamos dormidas
18. Esperar obstinadamente a que acabe una discusión en el baño de mujeres para poder entrar a hacer del 2 en paz
19. Sacarnos la ropa interior cuando se mete en medio del trasero e imaginarnos que todo “Está bajo control” como lo dice Olivia Pope
Cuando ella lo dice en Scandal, podemos estar seguras de que la situación está controlada.
20. Quitarnos la falda o el pantalón de vestir en el momento en que llegamos a casa para ponernos algo cómodo
(Unos jeans también son una buena opción)
21. Quitarnos el brasier cuando es necesario –o siempre que se nos antoje
22. Beber todo lo que queramos, whisky, tequila, vodka…
(Las piñas coladas y bebidas dulces están out)
23. Decir ¡No! cuando alguien pregunta si nos dividimos el platillo que ordenamos
24. No sentir que es obligado mostrar entusiasmo en las despedidas de soltera
25. Tirarnos todo el día en el sofá y no mentir cuando nos pregunten que hicimos el fin de semana
Fuente:OK