1. La única opinión que importa en realidad, es la tuya.
Lo que piensen los demás no importa con tal de que seas feliz.
2. Aprendes a querer y aceptar tu cuerpo tal y como es, con sus defectos y virtudes.
Llega un momento en tu vida que te das cuenta que nadie es perfecto, incluyéndote, y que verte bien no es lo más importante en la vida.
3. Pero también empiezas a darle más importancia a lo que comes.
No por dieta, sino por salud. Te das cuenta de lo importante que es mantener un estilo de vida saludable. Claro, siempre hay días que se vale hacer trampa.
5. Y te das cuenta que es mejor tener pocos amigos que valgan la pena, que muchos amigos mediocres.
Ser ~popular~ es cosa de secundaria.
6. Si decides estar en un relación seria, es porque la otra persona vale la pena.
A esta edad no tienes tiempo para jueguitos ni para personas que no saben lo que quieren.
7. Prefieres la honestidad que la hipocresía.
Cuando eras más joven tal vez sentías la necesidad de hacer o decir cualquier cosa para caerle bien a la gente. Hoy en día las cosas son diferentes.
8. Valoras a tu familia más que nunca y te das cuenta de lo importante que son para ti.
9. Aprendes a disfrutar pasar tiempo sol@.
Quedarte en casa viendo Netflix muchas veces es mejor plan que salir con tus amigos.
10. Aprendes que en la vida se sufre y se llora y que nadie se salva de eso.
Todos pasamos por algo en esta vida que nos hace sufrir. La vida no es justa, pero es bella.
12. Te das cuenta que es mejor ser amable y simpátic@ que pedante y chocante.
Con las vueltas que da la vida, nunca sabes con quién te volverás a encontrar en el futuro, así que es mejor ser buena gente, siempre.
13. Sabes que la tecnología es lo mejor y lo peor que le ha pasado a tu generación.
No puedes pasar más de una hora sin chequear tu celular, PERO, a la misma vez, con un solo mensaje puedes hablar con alguien que está al otro lado del mundo.
14. Entiendes que es mejor gastar dinero en experiencias, que en cosas materiales.
Un viaje, una cena, un paseo, una clase, etc.
15. Y que viajar no es solo importante, sino necesario.
Todo lo que se aprende viajando, jamás lo conseguirás en un libro ni en la universidad.
20. Por fin entiendes que no puedes cambiar a la gente.
Las personas solo cambian cuando quieren cambiar. Tal vez puedes ayudar, pero no es que los puedes hacer cambiar con una varita mágica.
21. Se vale estar confundido y perdido a esta edad.
Sí, ya eres un adulto, pero eso no significa que te las sabes todas.
22. Tus opiniones siempre son válidas.
Puede que no todo el mundo esté de acuerdo con ella, pero el derecho a opinar es de todos, y al que no le guste, que te ignore.
23. Tienes nuevos miedos y preocupaciones.
Solo porque eres adulto no significa que los miedos desaparecen. Claro, lo que te asusta ahora es muy diferente a lo que te asustaba cuando eras niño, pero los miedos nunca desaparecen.