Pixee Fox es una modelo norteamericana que ha llegado a obsesionarse con su apariencia. Apenas a sus 26 años, ya se ha sometido a más de 20 cirugías para cambiar su físico de manera radical. Y puede que vaya aún por más.
Así lucía Fox antes de sus intervenciones. Ha gastado ya unos $125.000 dólares para lograr ser «perfecta» según su visión. Esto ha afectado su vida, en especial en el término amoroso ya que le cuesta encontrar pareja. Pero por su parte, ella está contenta de sentirse cómoda consigo misma, y tiene esperanza de que a poco la gente acepte su poco convencional físico.
Pixee está feliz con cómo luce hoy en día. Ha sido criticada en las redes sociales, ya que una de sus características, su diminuta cintura, podría ser un peligro para su salud. Pero ella hace caso omiso de los comentarios y se entrega a las manos expertas de los cirujanos.
No es un camino fácil, pero para ella vale la pena. Según sus propias palabras, su cuerpo parece una obra de arte a sus ojos, y ha logrado lo que quería: el cuerpo perfecto que imaginaba en su mente.
Entre las intervenciones, Fox se ha realizado implantes mamarios, implante de globo ocular (algo muy extraño por lo que hace poco fue noticia), se quitó seis costillas para lograr su cintura, entre mucho más.
Finalmente, más allá de los comentarios negativos, ella se siente cómoda con lo que hoy es, y ha logrado cumplir su sueño, extraño para muchos que la ven.
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