Vivimos en una sociedad en la que parece que está mal visto envejecer. Por suerte, cada vez son más las personas que se rebelan contra esta imposición y deciden que merece más la pena relajarse y vivir que estar pendientes de si les ha salido una arruguita.
Sin embargo, algo que a casi nadie le interesa es darse cuenta de que su cuerpo refleja un deterioro que no se corresponde ni de lejos que la edad cronológica que uno tiene. La mayoría de las veces, percibimos esa pérdida de juventud en la piel, el pelo, la postura o la expresión, señales que nos alertan de que algo no está funcionando en nuestro modo de vida.
Una mala alimentación y el estrés son las principales causas de envejecimiento prematuro, pero lo bueno es que ambos aspectos son relativamente fáciles de corregir. Al final, lo que buscamos es sentirnos bien física y mentalmente, dos objetivos directamente relacionados con lo que comemos y con nuestra salud mental.
Lo mejor es que, como a nuestro cuerpo no le interesa jubilarse antes de lo debido, nos manda algunas señales para indicarnos que hay cosas que tienen que cambiar. Hoy te hablamos de 3 síntomas que te dicen que estás envejeciendo rápidamente:
Párpados caídos con depósitos de grasa
Pueden ser síntoma de algunas enfermedades o estar producido por el cansancio, pero los párpados caídos y los depósitos de grasa alrededor de los ojos no mienten: tienes que cambiar de hábitos.
Consulta con tu médico para aclarar las posibles causas, pero reduce cuando antes el consumo de alimentos ultraprocesados y sustitúyelos por vegetales cargados de antioxidantes, como la zanahoria o los arándanos. También sería bueno que buscases realizar alguna actividad relajante que te enseñe a respirar de forma plena y te ayude a descansar.
Ojos siempre enrojecidos
A todos nos ocurre alguna vez, pero los ojos enrojecidos de forma crónica pueden ser un síntoma de artritis reumatoide. Esta patología produce inflamación que afecta al colágeno, principal componente del tejido conectivo, lo cual puede dañar la esclerótica (zona blanca del ojo) y producir un enrojecimiento ocular que no responde a los tratamientos habituales para aliviarlo.
Si tus ojos están rojos habitualmente, lo primero que debes hacer es acudir a tu médico.De forma paralela, puedes introducir algunos cambios en tu alimentación consumiendo vegetales con propiedades antiinflamatorias. Apuesta por el ajo, el pepino, las almendras, las nueces o el boniato y estarás echándole una mano a tu cuerpo cuando más lo necesita.
Piel flácida y apagada
Muchos entregamos nuestro alma a la cosmética como si pudiese hacer milagros. La verdad es que las cremas y el cuidado externo de la piel ayudan mucho, pero no conseguirás resultados si no te cuidas por dentro.
Introduce en tu dieta alimentos que ayuden a revitalizar la piel gracias a su alto contenido en antioxidantes, son tantos que siempre encontrarás alguno que te guste. Los cítricos son un acierto seguro, igual que la zanahoria y los frutos rojos, pero no te olvides de las verduras de hoja verde, el aceite de oliva o los frutos secos.
Ningún alimento va a hacernos rejuvenecer milagrosamente, pero está demostrado que comer bien y llevar a cabo prácticas que reduzcan nuestro estrés tienen un beneficio directo en el funcionamiento de nuestro organismo. Y ya se sabe, si nuestro interior (físico y mental) está sano, el exterior se verá espléndido.
vía: lavozdelmuro