Angie Hawkins-Turner no es una mujer normal. Ella tiene un gran atributo natural que la ha hecho bastante especial para muchos. Algunos pensarían que es una tortura, pero ella no tiene problema con ello: su busto es el más grande que se ha visto en una mujer, sin cirugía alguna.
Usualmente usa su pseudónimo, Norma Stitz, y actualmente celebra que lleva 25 años desde que sus senos la ayudaron a hacer una carrera.
Norma tiene 57 años y vive en Atlanta, Georgia (EEUU). Desde 1999 que tiene el título de los Récord Guinness por el «escote más grande». Sólo esta parte de su cuerpo pesa 30 kilos, y siguen creciendo.
Esto es un fenómeno, sin duda, ya que comenzó a desarrollarse desde los 5 años, siendo apenas a los 9 una copa 36D. Annie cuenta que en su niñez y adolescencia este fue un gran complejo, pero en la medida que fue creciendo y aceptando su cuerpo, todo cambió.
«Cuando era una adolescente luché mucho con el hecho de que mis senos seguían creciendo y creciendo. Finalmente, fui diagnosticada con gigantomastia, una condición que implica el crecimiento lento, progresivo del tejido mamario, lo que hace que mi busto siga creciendo aún hoy en día».
Fue en 1991 que conoció a su amor, Allen Turner, y ahí se dio cuenta de que era bella y esto le dio confianza para exponerse, a pesar de que muchos se burlaban de ella o no comprendían el tamaño de sus pechos. Desde que se casó, hace ya casi 20 años, fue que decidió probar suerte, instada por su marido, a revistas para mostrar su cuerpo.
Después de probar suerte y tener éxito, decidió crear un sitio web personal en el que, a través de suscripciones, cobraba a las personas para admirar sus pechos XL. Esto ha creado su fortuna personal, ya que sólo en su primer año ganó más de $30.000.000.
Si bien su busto le produce muchos problemas, como incomodidades para dormir, entre otras cosas, la mujer los luce orgullosa y trata de buscar siempre lo positivo de la situación. En especial, porque gracias a ello ha podido mantener a su familia y vivir tranquila.
«Mi negocio ha logrado llevar a mis hijos a la universidad, poder comprar autos y bellas casas. He viajado por el mundo y soy mi propia jefa».