«Cada vez que me miro al espejo me dan ganas de vomitar»: Estas han sido las palabras del actor Arnold Schwarzenegger al referirse a su aspecto físico durante una entrevista para la revista estadounidense «Cigar Aficionado».
El protagonista de películas como «Terminator» o «Commando» revela así que no todo fue color de rosas durante su etapa como físicoculturista, en la que llegó a ganar en siete oportunidades el premio «Mister Olympia», que reúne anualmente a los mejores cuerpos de esta disciplina profesional de todo el mundo.
El intérprete de 69 años revela al citado medio que, pese haber alcanzado en aquella época un físico con el que alcanzó la fama, no estaba contento y donde asume que era muy crítico con su aspecto y añade: «Cada vez que ganaba un campeonato me miraba al espejo y me preguntaba: ¿Cómo he llegado a construir esta mierda? Nunca me vi perfecto. Siempre había algo que fallaba».
Schwarzenegger continúa explicando que solía ser muy estricto con sus entrenamientos cuando era joven y que incluso llegó a autodenominarse como «experto en entrenamientos agotadores».
«Vivía inmerso en dietas y competiciones, y siempre fui el mejor en ello», afirma el estadounidense, quien, en cambio, reconoce que nunca estaba conforme y que su obsesión fue tal que a diario se miraba en el espejo para decirse a sí mismo: «Eres un jodido perdedor que no es capaz ni de cumplir las dietas y ejercicios que se propone».
Aunque el ex gobernador de California confiesa el descontento con su apariencia física, admite que mantiene el mismo estilo de vida que tenía hace dos décadas y que, por ello, «no se identifica con su edad». Recordemos que el actor está apunto de cumplir 70 años.
Vía: LaRazón