El topónimo más extraño, el más largo, el más corto y el más enrevesado, aquí tienes cuatro destinos de dificil (o imposible) pronunciación pero que te encantará visitar
Solo una letra tiene el nombre más corto que existe en el mundo y el más largo nada menos que 58 y la mayoría son consonantes, a ver quien se atreve a leerlo. La toponimia más extraña contiene tres zetas y dos equis, ¿sabes donde está esta población? Y para terminar la lista, uno de los núcleos habitados más remotos del planeta cuyo nombre suena como una melodía.
Å, Noruega. Situado en las islas Lofoten, en el municipio de Moskenes, es un pueblo tan pequeño como su nombre. Merece la pena visitar el puerto tradicional con los secaderos de bacalao y las barcas meciéndose en los amarres. Å significa «riachuelo» en noruego.
Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch, Reino Unido. Sus habitantes lo llaman Llanfair PG o Llanfairpwllgwyngyll (éste último tampoco resulta nada fácil de decir) y se halla en la isla de Anglesey en el País de Gales. Es el topónimo más largo del Reino Unido y el tercero del mundo. En galés, el nombre del pueblo significa «iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un torbellino rápido y la iglesia de San Tisilo cerca de la gruta roja».
Zzyzx. Estado Unidos. El estado de California reserva este poblado de nombre impronunciable y que invita al sueño. En pleno desierto de Mojave y rodeado de la nada más absoluta, fue un antiguo puesto militar que se acabó convirtiendo en parada imprescindible para abastecerse de agua y comida durante la travesía.
Ittoqqortoormiit. Groenlandia. Con una población de unos 500 habitantes, es uno de los pueblos más remotos del mundo solo accesible unos cuantos meses al año por barco o helicóptero. Es el principal asentamiento de la costa nororiental de Groenlandia, cerca de la desembocadura del fiordo Kangertittivaq, donde abundan los osos polares, los bueyes almizcleros y las focas.