Hace alrededor de veinte años el grupo musical Dead Can Dance, cantó cómo el ser humano necesitaba aprender a tratar bien a nuestra madre; y es que: “si le ofrecemos de regreso sus diamantes, ella ofrecerá su perla más preciada”. Sin embargo, ¿cómo las personas podemos volvernos responsables para recibir este regalo de nuestra tierra madre?
Los seres humanos necesitamos volvernos responsables de nuestro planeta, y por tanto de su sustentabilidad. Al reducir nuestra huella ecológica, somos capaces de transitar hacia una sociedad que cuide al medio ambiente a través de la regulación del uso de energía, agua, transporte, residuos del basura, entre otros. Y a través de ciertas actividades, esta acción puede implementarse en nuestro día a día:
– Maneja menos. Cerca de una quinta parte de las emisiones es causada por automóviles que liberan alrededor de 11 kg de cada dióxido de carbono y gases de efecto invernadero por cada cuatro litros. De modo que, para reducir tu huella ecológica, la alternativa más eficiente es disminuir el uso del automóvil (incluyendo taxis) y comenzar a usar el transporte público, caminatas o bicicletas. Una persona que viaja en transporte público alrededor de 32 km de camino, reduce hasta un 2177kg de emisiones de CO2 al año, lo cual equivale a un 10 por ciento de la reducción de los gases de efecto invernadero al año.
– Deshazte de los vampiros de energía. Muchas personas dejamos los cargadores de los teléfonos móviles en el enchufe, lo cual provoca que la energía se consuma aunque no esté conectado con el celular. Este tipo de “vampiros de energía” no sólo incrementa la cuenta de electricidad, también gasta cantidades significativas de energía. Para evitar esto, basta con desconectar los enchufes, apagar la luz, entre otras opciones que sea desconectar la luz cuando se utilice.
– Para reservar el consumo de agua (y por tanto de la energía usada para el calentador y la bomba -lo cual ayuda a prevenir la contaminación del aire), es ideal una técnica usada en la marina. Es una técnica que ayuda a ahorrar agua en botes, y son sólo tres pasos: Primero empapa el cuerpo y el cabello; segundo, cierra la llave para enjabonar; tercero, abre la llave para enjuagar. Esta técnica ahorra alrededor de 56781 litros de agua.
– Compra en línea y de proximidad, y así reducir la huella ecológica que impacta alrededor del 35 por ciento del consumo de energía y de las emisiones del dióxido de carbono. Al poner en práctica estos modos de compra, se disminuye el transporte del automóvil personal así como el impacto de los empaques.